Veracruz, Ver.- El empresario Tomás Riande, dijo que no se está escudando en sus relaciones para evadir a la justicia ante la denuncia del ciudadano Moisés Hernández Yoldi.

Dijo que sí tiene muchos amigos no solo en el gobierno de Veracruz, sino también en medios de comunicación, pero “no tiene caso quemar pólvora en un infiernito”.

Acotó: “no voy a declarar al MP porque no me han llamado, porque el señor no sabe que los juzgados salen de vacaciones y eso no se resuelve en un día”.

“Acudí al MP a ver cuál era mi situación, incluso a mí me trataron mal y me dijeron ‘si no lo hemos mandado a llamar no tiene por qué venir’”.

El que no ha empleado sus influencias, lo ejemplifica de una manera: “Baltazar Pazos, su jefe, es mi amigo, lo conozco, y hasta ahora no le he llamado para parar nada, ni lo haré”

Sobre lo que acusa Yoldi, dijo:  “Ese día (del concierto de Mijares y Emanuel) llegó una empleada y me dijo, llorando, que un tipo le había echado las sillas encima… entonces fui a hablar con la gente porque se estaban metiendo a un área que no les correspondía, y en eso, el que me acusa me agredió de un puñetazo.

Destacó que “si te acatan te defiendes, es algo que pude haber controlado, pero estaba bajo mucha presión y ese cuate estaba alentando a la gente y me descontó, solo le respondí.

Después, lo andaba siguiendo en el suelo, y hasta le dije ‘levántate, para que no digan que te agarré en el piso’, y fue cuando me vino el sillazo de la esposa, me viene el sillazo, si lo ves venir, ¿qué haces?, me lo quité, y al hacer eso, le alcanzo a quitar los lentes a la señora.

Indicó que cuando las cosas se calmaron, Yoldi seguía rijoso, “y me echó un litro de whisky en el cuerpo.

“Si el tiene la manera de comprobar que lo dañé y le causé todo ese daño, que me manden a la cárcel.

Su dictamen dice que tiene golpes que no tardan en sanar más de  15 años. ¡¿Y qué?, yo también tuve golpes y lo pueden decir mucha gente que pueden venir a declarar”.

En todo caso, “que lo haga por los medios pertinentes y no en la prensa”.

El empresario reiteró que la “víctima de todo esto soy yo, porque se quiere minimizar el evento más importante del año, invertí siete millones y se llenaron hoteles, hubo trabajo para los taxis, para los restaurantes, ¿quién dice algo de eso?”

Finalmente aseguró: "no voy a caer al plan de una cola de tortillería... el que sabe quien soy, se puede imaginar como fueron las cosas".