El grupo de 14 mujeres voluntarias que prepara y ofrece comida a los migrantes centroamericanos, quienes en su travesía por el país, montados en vagones de tren, transitan por La Patrona, poblado de Amatlán de los Reyes, Veracruz, es llamado ‘Las Patronas’.

Este jueves, en reconocimiento a su labor humanitaria, el presidente de la República, Enrique Peña Nieto y el titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Raúl Plasencia, entregaron el Premio Nacional de Derechos Humanos 2013 a la líder del movimiento Norma Romero Vásquez.

Las Patronas, desde hace 18 años, sin recibir nada a cambio, entregan un itacate que merma el hambre de hombres y mujeres, así como palabras de aliento y esperanza a los andantes.

Estas hermosas mujeres, de espíritu noble y luchador, todos los días hacen lo imposible por multiplicar el pan y dárselo a los viajantes, quienes últimamente han sido atacados salvajemente por grupos delincuenciales que terminan con sus sueños de manera cruel y despiadada.

Peña Nieto entregó medalla, diploma y estímulo económico a Norma Romero Vásquez, y mención honorífica a Juan Manuel Estrada Suárez, por la labor altruista dedicada a la localización de niños robados.

En la ceremonia realizada en la residencia oficial de Los Pinos, Norma Romero dijo que “este premio representa para nosotros un voto de confianza de todos aquellos que nos han acompañado en nuestro caminar… Por lo tanto, el presente premio también es una motivación para seguir trabajando con mucho amor por los derechos humanos, de aquellos que salen de sus países persiguiendo un sueño”.

Resaltó que “la migración es, hoy en día, una problemática que engloba muchas otras y que, en suma, representan un obstáculo para el desarrollo de los países, pero uno debe de hablar de lo que conoce, y en este caso, es México”.

Y añadió “México, visto con nuestros ojos, los ojos de Las Patronas, se encuentra fracturado, atravesado por la violencia, por la impunidad, por la apatía, por la discriminación, por la falta de oportunidades reales y una lista de cosas más que no podría terminar, pero que se relacionan entre sí”.

Con 18 de años de ayudar y defender a los migrantes y sus familias, aseguró “creemos firmemente que también defendemos los derechos de todos y todas, no importando la nacionalidad, porque no al no existir las condiciones de vida que a uno le permitan desarrollarse en todas las maneras humanamente posibles, sin pretensiones o ambiciones desmedidas”.

Finalmente, Norma Romero, vestida con delantal rosa, como el mismo que le colocaron a las demás ‘patronas’ que la acompañaron al evento subrayó “luchamos por los migrantes que salen en busca de un sueño o una vida mejor, lo que muchos consideran imposible, pero luchamos, sobre todo, porque ese sueño ojalá y algún día se convierta en realidad”.