Cuatro mil indígenas, estudiantes de nivel primaria, secundaria y bachillerato, son atendidos en los albergues instalados por la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, para que puedan continuar con sus estudios.

Este sistema se echó a andar debido a que muchos menores viven sumamente alejados de los centros escolares, por lo cual han habilitado albergues para que durante la semana de clases se queden a dormir y a recibir alimentación, y los fines de semana regresen a sus hogares con su familia.

Pero además, señala la delegada María Isabel Pérez Santos, los jóvenes que cursan su educación superior también son beneficiados sólo con alimentación, pues el hospedaje debe correr por su cuenta.

“El programa de albergues escolares es muy importante y ese si tiene más recursos porque se les apoya en cuanto a alimentación, todos los días de lunes a viernes, y ahora también a los jóvenes que hacen su educación media superior”, afirma la funcionaria.

En la entidad hay un promedio de 74 albergues, ubicados en los municipios de Soledad Atzompa, Papantla, Acayucan, Chicontepec, Uxpanapa, Huayacocotla y Zongolica. Ahí los menores de edad reciben alimentación y hospedaje durante toda la semana para que puedan seguir estudiando.

Para atender esos albergues, destina anualmente un presupuesto de 40 millones de pesos.