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Yazmín, la mujer de Río Blanco que probó vacuna china contra covid
ORIZABA, VER.- Una ciudadana oriunda de Río Blanco se encuentra participando en las pruebas de la vacuna de COVID-19 que se aplicaron el pasado mes de noviembre a voluntarios que se registraron previamente en internet para ser considerados.
Se trata de Yazmín Constantino Lajud, quien comentó que se enteró de esa solicitud por una amiga.
"Me metió el gusanito una amiga de 65 años y fue la primera que se animó, yo esperé dos semanas en lo que investigaba sobre la vacuna, el laboratorio, los efectos y fue así que me animé, pensando también en que llegará mayo y no hubiera dosis para ponerme", contó.
Y es que con la vacuna contra la influenza le pasó que cuando quiso acudir ya no había, por lo que lo pensó, lo habló con su hijo y decidió registrarse como voluntaria para las pruebas.
Fue así que en este mes de diciembre, en un día y fecha señalados acudió a un laboratorio del Puerto de Veracruz que ganó un contrato con el Instituto de Biotecnología de Beijing, China, con los dos testigos que le pidieron, para participar en el "Estudio Clínico de Fase III global, multicéntrico, randomizado, doble ciego, controlado con placebo y de diseño adaptativo para evaluar la eficacia, seguridad e inmunogenicidad de la Vacuna Recombinante contra el Nuevo Coronavirus (Vector de Adenovirus tipo 5) en adultos de 18 años de edad y mayores.
Agregó que no sintió ningún temor al aplicarse la dosis pues previamente tuvo una larga plática en la que le detallaron que podría tener algunas reacciones y le preguntaron si tenía alguna duda y si quería seguir adelante.
Este proceso, abundó, le llevó más de una hora, y al final retiraron a sus testigos y le sacaron sangre, la pesaron, la midieron, le tomaron la presión y por fin le aplicaron la vacuna, tras lo cual la pasaron a hacer una historia clínica y luego a una sala de observación aproximadamente media hora más para ver si presentaba algún síntoma.
Sin embargo, tras ver que todo estaba bien pudo retirarse a su casa.
Esa noche, comentó, la pasó un poco mal pues le dolió el brazo en el que la inyectaron, pero después de eso no ha tenido otros problemas, como pudiera ser sarpullido, ardor, fiebre o posible gripe si tenía activo el virus al momento de vacunarse.
Reconoció que sabe que también le pudieron haber inyectado un placebo, pero eso es algo que no sabe ni la misma persona que le inyectó, ya que únicamente les llevaron la dosis a aplicar que sacaron de un cuarto en frío.
Comentó que mientras estuvo en la sala de espera tuvo oportunidad de platicar con otras personas que también participaron como voluntarias, una de ellas una trabajadora de cocina en un IMSS, y una joven de Poza Rica que le mencionó que un maestro les comentó en clase virtual sobre la vacuna y ella se registró.
Yazmín comentó que por parte del laboratorio le envían mensajes constantes para saber cómo se siente, cómo amaneció, conocer su temperatura, la cual tiene que registrar diariamente e incluso le dieron para eso un termómetro.
La rioblanquense relató que el contrato que firmó tiene una vigencia de 52 semanas, pero la doctora que la atendió le comentó que entre febrero y marzo estará terminado el estudio.
Agregó que aunque le hayan aplicado un placebo, en cuanto termine el periodo de prueba le dirán del laboratorio y en ese momento le pondrán la vacuna.
La voluntaria en la prueba china lamentó que haya gente que sale a la calle sin cubrebocas y que trabaja sin él, o que hace fiestas, aunque consideró que es parte de la naturaleza humana ser indolente.
Consideró que el hecho mismo de que el presidente del país no lleve cubrebocas es un "malísimo" ejemplo y si bien el cuidarse es responsabilidad personal, como figura pública que es él e incluso icono para muchas personas, debería ser uno de los que pone el ejemplo.