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¿Volcán o domos de sal? Fenómeno alerta a habitantes de Moloacán
Habitantes de la comunidad Acalapa 2 vivieron días de alarma, tras el descubrimiento de unos pozos de lodo, de los que emanaban chorros de vapor y agua caliente, y pensaron que eran signos tempranos del surgimiento de un nuevo volcán.
Esta alerta del posible volcán se difundió entre los habitantes, debido a que el agua caliente que era expulsada por la tierra, provocó escurrimiento de lodo, el cual alcanzó la orilla de la carretera Las Choapas-Cuichapa en el kilómetro 16.
Debido a esto, se pensó que podría ser la antesala de la generación de un cráter, ya que como sucedió con el volcán Paricutín en 1943, comenzó con la expulsión de material desde debajo de la tierra, pero en esa ocasión, el inicio de la actividad ocurrió de forma inesperada y violenta, en un lapso corto de tiempo.
Sin embargo, el lunes 14 de diciembre arribaron al municipio un grupo de geólogos y geógrafos, quienes realizaron pruebas en el suelo y analizaron las capas del subsuelo de la zona.
Los científicos determinaron que no se trataba de actividad volcánica, pero sí de un fenómeno llamado diapiro salino o domo de sal.
Domos de sal
El fenómeno que determinaron sucede en Molacán es un suceso natural, el cual ocurre cuando depósitos de minerales evaporíticos, como la sal común, inicia un movimiento ascendente desde las capas profundas de la tierra.
Este fenómeno no tiene relación con la actividad volcánica, pero sí con la tectónica de la sal, la cual ocurre debido a las densidades de las capas de sedimentos o de suelo y de los minerales salinos.
Cuando un banco de sal es cubierto por capas de sedimento y tierra, durante miles de años, estas se compactan, pero la capa de sal no, por lo que esta última mantiene una densidad menor y tiende a “flotar” entre las capas.
Esta burbuja o almohada de sal sube entre las capas hasta donde ya no pueda flotar más, se lo impida una capa de roca o en algunos casos hasta salir a la superficie.
Como resultado, los materiales atrapados entre las capas del subsuelo son expulsados hacia la superficie o movidos de forma lateral, por lo que en la zona se presentan expulsiones de agua, gas natural e incluso pueden encontrarse yacimientos de petróleo.
La sal asentada en el periodo Jurásico Medio, en el Golfo de México, ha originado numerosas cúpulas de sal en zonas estadounidenses y mexicanas cercanas a las costas.
Un ejemplo de una isla formada por un domo de sal es la isla Avery en Luisiana. Con los niveles actuales del océano, ya no está rodeada por el mar, sino por una serie de pantanos. La costa del Golfo alberga más de 500 domos de sal, descubiertos actualmente.