Xalapa, Ver.- Los pasillos permanecen prácticamente vacíos, sólo se ve a los vendedores acomodando ropa en los maniquies que dejaron de ser apreciados por la gente. La contingencia sanitaria por el covid-19 alcanzó a los comercios del tianguis de ropa Primero de Mayo.

Los vendedores que dependen íntegramente de esta actividad económica reconocen que las ventas disminuyeron en hasta un 80 por ciento con el inicio de la pandemia. 

La mayoría mantiene abierto su negocio con la esperanza de "cachar algo", aunque algunos prefirieron cerrar ante la poca afluencia de personas. 

Don "Goyo" permanece sentado en su silla de plástico. Reconoce que actualmente su gremio atraviesa un momento difícil.

Al igual que otros vendedores, optó por implementar algunos descuentos en sus artículos. Su negocio se especializa en la venta de ropa y accesorios para bodas, quince años y fiestas, entre otros eventos.

Andrea es otra comerciante que se dice preocupada por la poca venta.

Acomoda los calcetines y ropa interior que permanece inmóvil por la falta de clientes; reconoce estar a la expectativa de cualquier indicación de cierre.

"No hay nada. Aún no nos dicen que cerremos, pero puede ser en cualquier momento"

Sus patrones mantienen el negocio abierto, pero sobre el pasillo 2 donde se ubica ya hay al menos cinco cortinas abajo.

El futuro a corto plazo de los comercios depende de lo que indiquen en los próximos días los líderes de la Asociación de Comerciantes Unidos Ropa Primero de Mayo. Mientras tanto, los vendedores prefieren mantener abierto.

"Mientras aún se pueda hay que tener abierto, sino ¿que le llevamos de comer a nuestras familias?", menciona Raúl mientras acomoda playeras, pantalones y sudaderas deportivas que dejaron de venderse en mayor cantidad desde hace dos semanas.

Cabe resaltar que el tianguis Primero de Mayo, ubicado en la colonia Obrero Campesina (justo frente al Hospital del ISSSTE) concentra más de 50 negocios de ropa, calzado y accesorios.

Será este mismo número de comercios donde los microempresarios xalapeños deberán hacer frente a las consecuencias económicas que deriven de la contingencia en los próximos meses. 

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