- Migrantes
Migrantes usan nueva ruta para burlar puestos de revisión
Los migrantes que viajan de Centroamérica hacia Estados Unidos encontraron una nueva ruta para evitar ser interceptados por las autoridades del Instituto Nacional de Migración en su paso por el estado de Veracruz.
El subdelegado de Control del Instituto Nacional de Migración, Mario Fernández Chávez, informó que los migrantes indocumentados ahora viajan por mar para llegar de Coatzacoalcos a Veracruz, atravesando La Perla del Golfo.
“Utilizan el río Coatzacoalcos para recorrer la Perla del Golfo, los bajan en Catemaco, en la zona de Los Tuxtlas, hay quienes los bajan en Ángel R. Cabada, y ahí toman cualquier ruta de autobús que venga hacia Veracruz”, informó Mario Fernández Chávez.
Tomando en cuenta la información proporcionada por el funcionario del Instituto Nacional de Migración, los migrantes centroamericanos recorrerían unos 109 kilómetros vía marítima para evitar cruzar puntos de revisión de autoridades y regiones dominadas por bandas criminales a su paso por el estado de Veracruz.
La ruta mejor identificada es la que parte de un punto del río Coatzacoalcos hasta alcanzar su desembocadura a unos 4 o 5 kilómetros de navegación.
El trayecto sigue 65 kilómetros por el mar abierto hasta llegar a la región conocida como La Perla del Golfo, un pequeño poblado del municipio de Mecayapan con menos de 500 habitantes, punto en el que se alcanza la Sierra de Santa Marta.
El municipio de Catemaco, 25 kilómetros de navegación más adelante, es el primer punto probable para el descenso, en Sontecomapan, pueblo pesquero en donde existen condiciones para el tránsito migratorio debido a la poca vigilancia.
El siguiente desembarco es un área entre las playas vírgenes de Monte Pio y Roca Partida, en el municipio de San Andrés Tuxtla, desde donde toman algún trasporte público para seguir su trayecto por la carretera del Trópico hacia Ángel R. Cabada.
El recorrido lo realizan a bordo de lanchas utilizadas para la pesca rivereña, equipadas únicamente con motores, y probablemente con sobrecupo, de acuerdo con el Instituto Nacional de Migración.
El camino no es menos peligroso que el trayecto que se recorre a bordo del tren o en carretera. Información preliminar del INM detalla que el medio de transporte que utilizan es precario.
Ya instalados en tierra los migrantes centroamericanos abordan unidades del transporte público o turístico, enfilados al municipio de Veracruz y después a la región norte del estado, detalla la labor de inteligencia que desarrolló el INM.
[relativa1]
Río arriba
La segunda ruta detectada por el INM aún es confusa pues las entrevistas realizadas a migrantes centroamericanos detenidos en las estaciones migratorias aún no revelan datos certeros.
La hipótesis del INM es que su punto de partida es el mismo río Coatzacoalcos y atravesaría al menos ocho municipios por esa misma cuenca antes de su descenso en algún lugar de la región de Los Tuxtlas, que tiene como única vía de comunicación terrestre la Carretera Costera del Golfo (Carretera 180).
El trayecto que se hace de igual forma en lanchas de pescadores recorrería la cuenca del Coatzacoalcos (río arriba), lo que complica la navegación, haciendo uso además de otros ríos que tienen conexiones con microcuencas.
De lo anterior no hay claridad y las investigaciones del INM continúan.
De lo que se tiene certeza es que la nueva ruta marítima de los migrantes centroamericanos es utilizada cada tres días, partiendo de embarcaciones pequeñas con unas 10 o 15 personas a bordo, que sortean el mar o los caudalosos ríos del sur veracruzano.
[relativa2]
Apoyo de la Marina
El subdelegado de Control del Instituto Nacional de Migración, Mario Fernández Chávez, afirmó que se cuenta con la capacidad para poder intervenir la ruta marítima en la que viajan los migrantes centroamericanos a su paso por el estado de Veracruz.
El funcionario detalló que se solicitó apoyo de la Secretaría de Marina-Armada de México para patrullar el mar y realizar revisiones en las embarcaciones menores, cuyo tráfico no tiene regulaciones estrictas como ocurre con navíos de mayor tamaño.
Actualmente las autoridades federales no tienen elementos para asegurar si la nueva forma de tránsito migrante es operada por alguna red de tráfico de personas o es una manera que los propios centroamericanos idearon por la necesidad de alcanzar la frontera norte del país.
En cualquier caso, Fernández Chávez afirmó que la ley faculta a las autoridades mexicanas para imputar el delito por el tráfico de personas a los operadores de las embarcaciones y probablemente a los dueños.
[relativa3]