La Silla Rota.- Un cuadro de Pablo Picasso, un libro con grabados del mismo autor y un Francisco Toledo fueron pagados como rescate de un falso secuestro.

A este delito se le denomina secuestro virtual y es cuando una persona cae en el engaño de extorsionadores, los cuales vía telefónica le ponen a una falsa víctima que llora y pide auxilio haciéndose pasar por un familiar.

A esta modalidad extorsiva también se le conoce como "la chillona".

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Esto padeció una familia en San Jerónimo, el pasado 16 de octubre, acorde con la denuncia interpuesta ante la Procuraduría capitalina (PGJCDMX).

Con base en el expediente FMC/MC-1/UI-2S/D/1346/10-2018, la señora Elisa, de 91 años de edad, recibió una llamada telefónica donde un hombre le advertía que tenía secuestrada a su hija, funcionaria del Gobierno federal.

"¡Me tienen secuestrada, me van a matar, dales todo lo que pidan! ¡Estoy muy asustada!", gritaba una voz femenina al otro lado de la línea.

La anciana creyó que se trataba de su hija, también llamada Elisa, de 62 años de edad.

Como la víctima no era capaz de salir de su residencia, ubicada en Periférico Sur, aceptó que uno de los falsos secuestradores acudiera hacia ella para apoderarse de las obras de arte, las cuales le hicieron creer, servirían para pagar la liberación de su hija.

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BOTÍN DE MÁS DE UN MILLÓN DE PESOS

A las 9:37 horas del 16 de octubre pasado, una mujer se presentó al fraccionamiento donde vive la familia afectada.

Tenía de entre 30 a 40 años de edad, iba sola y con una maleta.

Se presentó ante los guardias de seguridad del fraccionamiento como amiga de la familia. Los trabajadores hablaron por teléfono con la señora Elisa y ella les pidió dejarla pasar.

Solo 14 minutos estuvo dentro de la residencia. Rebuscó cajones y armarios. Al final se apoderó de un pequeño cuadro pintado al óleo por Pablo Picasso, uno de los artistas más grandes del siglo 20.

También se llevó un libro de grabados del mismo autor español y un Francisco Toledocon su factura, valuado en 250 mil pesos.

La víctima le dio una escultura de un búho de lladró hecha por Fernando Ballester y una tarjeta de débito, de donde dispusieron posteriormente 10 mil pesos.

El botín ronda en el millón de pesos, de acuerdo con estimaciones preliminares de peritos.

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La sospechosa salió del lugar caminando, lo hizo lentamente y sin que nadie acompañara su fuga hacia Periférico Sur.

"Su hija será liberada", le informaron a doña Elisa, a la cual le prohibieron colgar la llamada desde el primero momento en que la contactaron.

Cuando su hija llegó con ella, le confirmó que jamás había estado privada de la libertad.

Con base en informes del Consejo Ciudadano de la Ciudad de México, las llamadas extorsivas aumentaron 99 por ciento en los últimos seis años.

Pasó de 77 mil casos en 2012 a 148 mil en septiembre de este año, al tiempo que los secuestros virtuales siguen siendo el principal modo de operar de bandas de extorsionadores.

La familia de San Jerónimo agraviada cayó en el 10 por ciento del rango de edad de las víctimas, es decir, que superaban los 60 años de edad.