Xalapa, Ver. – Dos policías municipales de origen oaxaqueño fueron privados de su libertad el pasado 13 de mayo mientras bebian licor en una cantina de la comunidad de Puente Chilapa, en Tezonapa, Veracruz. Pese al hermetismo de autoridades, se presume que las víctimas fueron asesinadas y halladas en el río Sapos, en ese municipio. 

De acuerdo con el portal Proyecto 13, los primos Ernesto y Gustavo Eslava -quienes pertenecían a la policía municipal de Tezonapa- convivían con más personas en una cantina propiedad de Mariano “N” cuando un grupo armado irrumpió en ese sitio para disparar contra ellos y sustraerlos con violencia.

Elementos de la Policía Ministerial, que arribaron al lugar de los hechos, encontraron sangre regada en el piso y castillos percutidos calibre 9 milímetros; se cree que los oficiales perdieron la vida instantáneamente y sus agresores extraviaron los cadáveres a bordo de una camioneta.

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Ernesto Juárez Eslava, tenía 30 años de edad y era el más joven de las víctimas, vivía en la avenida Benito Juárez, en la localidad Las Limas, Tezonapa; Gustavo Eslava Flores, radicaba en la calle 20 de noviembre de la colonia del Maestro, en el municipio de Huajuapan de León, Oaxaca.

Fuentes extraoficiales, refieren que el crimen se derivó de un ajuste de cuentas, pues uno de los policías ultimados, en días pasados habría detenido a un sujeto de identidad desconocida por portar un arma de uso exclusivo del Ejército y que además pertenecía a una banda delictiva que opera en la limítrofe de Oaxaca y Veracruz.

Tras algunos días sin noticias, las familias de las víctimas interpusieron una denuncia ante la Fiscalía Especializada en Denuncias por personas desaparecidas, con sede en Córdoba. Horas después, los cuerpos de los dos policías fueron encontrados en el río Sapos, a la altura de la comunidad El Mirador, en el municipio de Tezonapa.

Estos hechos de violencia se dan en medio de un cruzamiento de declaraciones entre las Fiscalía de Oaxaca y Veracruz, a 43 días de la desaparición de seis jóvenes –cinco tlaxcaltecas y un oaxaqueño- en los límites de ambas entidades. El Gobierno de Veracruz asegura que el último paradero de las víctimas fue en San Miguel Soyaltepec, Oaxaca y su similar oaxaqueño sostiene que los seis desaparecieron en Tierra Blanca, Veracruz.

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El pasado 27 de marzo, Erick, Eduardo y Eduardo, de 24, 25 y 24 años de edad, salieron de Santa Cruz Quijehtla, Tlaxcala al municipio de Miguel Soyaltepec, en Oaxaca para acudir a la Feria de La Mojarra, donde perdieron comunicación con sus familiares el 04 de abril.

Ante la falta de noticias, otros tres, Jonathan de 24, y Ubaldo de 14 y José Armando de 18 salieron a buscar a los suyos, pero también desaparecieron. El Fiscal General de Oaxaca, Rubén Vasconcelos Méndez, señaló desde un principio que mediante testigos y la última llamada de los jóvenes determinaron que desaparecieron en el municipio terrablanquense, ubicado en la Cuenca del Papaloapan.

Sin embargo, estos indicios fueron desacreditados el pasado 29 de abril por el gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, quien aseguró que la antena que brinda señal telefónica a Tierra Blanca también comunicaba al fronterizo estado de Oaxaca.

En enero de 2017, otros tres jóvenes oaxaqueños desaparecieron en Veracruz

 El plagio y asesinato de los policías Ernesto y Gustavo Eslava, se suma al caso de Levi Ramírez, Jaciel Ramírez Ramírez y Rafael Armando Ramírez Bravo, también originarios de Huajuapan de León Oaxaca y que desaparecieron el 05 de enero de 2017, durante una serie de saqueos en el puerto de Veracruz, como respuesta al incremento de hidrocarburos, llamado “gasolinazo”.

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Familiares de tres jóvenes, reportaron sus desapariciones al enterarse que un cuarto familiar, Hugo Ramírez, había sido asesinado en las inmediaciones de la plaza comercial Las Palmas, en Veracruz.

Por este crimen, las víctimas indirectas señalaron como responsables a elementos de la Policía Naval, pues a raíz de peritajes el ministerio público confirmó que la Coordinación General de la Policía Intermunicipal falsificó documentos oficiales para, presuntamente, encubrir la responsabilidad de los policías federales.

El gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, emitió un mensaje a medios para declararse “absolutamente seguro de que ni en este tema, ni en ningún otro, la Marina tiene alguna participación”. El caso de estos tres jóvenes, como el de los tlaxcaltecas, salieron de la opinión pública.