El sismo de este 19 de septiembre que tuvo una magnitud de 7.1 grados tuvo una intensidad que paralizó a los capitalinos, causó pánico y no había destruido tanto la ciudad desde el terremoto del 19 de septiembre de 1985. ¿Por qué este sismo se sintió más fuerte a comparación del que sucedió el 7 de septiembre?

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Los daños en la Ciudad de México, Morelos y Puebla han sido catastróficos y hasta el momento no se han calculado y a comparación del que ocurrió el pasado 7 de septiembre que tuvo una 8.2 grados en Chiapas, el epicentro se ubicó en el límite que separa los estados de Puebla y Morelos, unos 12 km al sureste de Axochiapan, Morelos. Es decir, mucho más cerca de la capital mexicana.

El epicentro de este nuevo sismo se ubicó a tan sólo 120 km de la Ciudad de México.

A pesar de las creencias comunes, todos los temblores generan movimientos oscilatorios y trepidatorios y no un solo tipo de movimiento.

Sin embargo, la diferencia está en que los movimientos trepidatorios son mucho más graves cuando ocurren cerca del epicentro y en cuanto se desplazan las ondas, dichos movimientos se van atenuando.

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Placas tectónicas

México se encuentra en una zona de alta sismicidad debido a la interacción de cinco placas tectónicas:

- Norteamérica

- Cocos

- Pacífico

- Rivera

- Caribe

El sismo de este 19 de septiembre fue de tipo intraplaca, es decir, que ocurre en una sola placa tectónica.

"En esta región la Placa de Cocos subduce por debajo de la placa de Norteamérica", explica un comunicado el Servicio Sismológico Nacional.

Desde 1900 se han originado más de mil sismos en dicha zona, de acuerdo al SSN, por lo que este epicentro es algo común pero no significa que hayan tenido una gran magnitud.

Debido a que los sismos son impredecibles, no se puede decir con exactitud cuándo ocurrirá el próximo y mucho menos conocer su intensidad.

Con información de La Silla Rota

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