Hace unos meses, uno de mis ídolos de la fotografía dijo que lo que vemos en las redes -en Instagram y las demás- no son fotografías. Incluso dijo que la fotografía había muerto. Que si acaso, tenemos imágenes que están lejos de poder ser llamadas “fotografía”. Don Sebastián Salgado me partió un poco el corazón, la verdad. Yo fui de los que lo llamamos “viejito loco” por haber dicho tal cosa. Hubo en redes sociales muchos y muy interesantes debates al respecto. ¿Por qué? Pues porque es Sebastián Salgado, y si alguien vivo sabe de fotografía, es él.

Un par de meses después, Don Sebastián simplemente dijo “Me retracto. La fotografía tiene un futuro brillante”. Le volví a decir “viejito loco” en las redes sociales. Pero sinceramente, creo que tiene razón en los dos casos.

Mire, le digo todo esto a partir de que el jueves pasado, tal como le había anunciado en su Columna de los Lunes, unos excelentes fotoperiodistas y quien esto escribe expusimos parte de los trabajos más personales de cada uno para dar inicio a un trabajo conjunto, que hemos nombrado “+Foto” porque no supimos qué otro nombre ponerle y lo que le había contado antes. El caso es que fuimos a imprimir nuestras fotos para colgarlas, y, al menos a mí, me quedó claro lo que estaba diciendo don Sebastián cuando dijo lo que dijo.

La generación de fotógrafos a la que pertenezco, y los más jóvenes, no tuvieron contacto (o tuvimos realmente muy poco) con los procesos de revelado e impresión de la fotografía, y desarrollamos casi todo nuestro trabajo con cámaras digitales, que antes eran muy limitadas y que ahora son unas “naves espaciales” con millones de pixeles y decenas de puntos de enfoque y cien cosas más. Le dimos a las memorias de las computadoras el poder de guardar nuestras fotos y con ello les hicimos perder un poco el carácter histórico que pudieran tener. ¿Qué tan seguido va a su archivo de fotos para verlas? ¿No le ha pasado que se ha descompuesto su computadora y con ello ha perdido miles de fotos? Jamás debimos darle a la memoria de la computadora ese poder.

De alguna manera, todos los que expusimos el jueves (la exposición va a estar todo el mes en el Centro Recreativo de Xalapa, no vaya a dejar de ir a verla), al ver nuestras fotos impresas, sí sentimos esa emoción extraña a la que hacía referencia Salgado cuando decía que lo que vemos en internet “no son fotografías” y en cierto modo, no podemos dejar de darle la razón.

Pero tampoco podemos dejar de darle la razón cuando se retracta. La fotografía tiene un futuro brillante. Este año, según cálculos de expertos en internet, se harán casi un billón de fotografías, el 90 por ciento de ellas se harán con teléfonos inteligentes, y sólo el 10 por ciento se hará con una cámara digital. De las que usan película ni hablamos, porque serán una minoría difícilmente cuantificable. De todo ese montón de fotografías (que no dejan de ser fotografías, seguro), sólo unas cuantas llegarán a volverse una “fotografía” en términos físicos, tangibles, como decía Salgado antes de retractarse.

Para los que no estuvieron el jueves en el Centro Recreativo, le cuento que nos la pasamos re bien. Excepto por la parte en la que me tocó hacer la presentación del colectivo y de los trabajos que se están exhibiendo (como si mis compañeros no supieran de mi pánico escénico, me mandaron al ruedo de hablar en público), todo estuvo muy bien. Ya sabe, temblaba, sudaba, decía chistes malísimos y tenía ganas de vomitar. Pero aun con eso inauguramos. Además, a partir de mi intervención en la inauguración de la expo, he sido blanco (¿sí capta la ironía, verdad?) de muchos memes muy divertidos que están ahí en nuestras redes sociales, para el sano esparcimiento de nuestros compañeros, que son expertos en eso.

En fin, que agradecemos infinitamente a quienes nos dieron un espacio en su agenda, en su medio de comunicación, en sus muros y timelines para promocionar nuestra expo. Agradecemos todas las muestras de apoyo que siguen haciéndonos llegar quienes van a ver nuestras fotos. Les prometemos que pronto tendremos noticias que compartir con ustedes acerca del trabajo conjunto que estaremos realizando. Va a estar muy interesante (si no nos matamos en el intento). De verdad gracias, de parte de todos los que conformamos el Colectivo +Foto (para quienes no se acuerden, por lo pronto somos Beto Roa, Checo Hernández, René Corrales y quien escribe esto).

Para despedirnos en esta ocasión, mi recomendación musical será la de un músico que en su momento me hizo cambiar de opinión. Antes no me gustaba y luego reconocí el tremendo legado que nos dejó. Disfrute esta gran rola: Puente. Nos leemos el lunes. 

Gracias por seguir en tuiter su columna de los lunes: @albantro