Coatzacoalcos, Ver.- El coordinador de la Pastoral de la Movilidad Humana de la Diócesis de Coatzacoalcos, Joel Ireta Munguía, pidió la intervención de la Agencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los Refugiados tras el rescate de 120 migrantes en el sur de Veracruz.

Luego del aseguramiento y posterior traslado de los indocumentados a la Estación Migratoria de Acayucan, el presbítero advirtió que podría haber personas que necesitan la condición de refugiado en México.

“Me voy a comunicar con ACNUR, los que se dedican a los refugiados para que ellos estén atentos en Acayucan en la estación migratoria y puedan ellos tener derechos por si alguna persona viene huyendo de su país no puede exponer su vida. 

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Ellos son los que se encargan de poder darles refugio porque está en peligro su vida”, expresó.

En entrevista, Ireta Munguía recordó que la casa del migrante en Coatzacoalcos continúa funcionando, pese al rechazo de algunos vecinos de la colonia que lleva el mismo nombre.

Destacó que hace algunos días el albergue recibió la donación de 30 literas para el descanso de los viajeros.

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Cuestionado en torno al nuevo sitio para la casa, el coordinador de la Pastoral de la Movilidad Humana confió en que el gobierno local responda al compromiso signado con ACNUR y la Iglesia Católica.

“En cuanto al lugar donde nos vamos a traspasar pues las autoridades civiles son las que andan viendo con todos los cambios que ha habido en el gobierno y todas las actividades que tienen ellos, pero estamos seguros que van a dar una respuesta positiva y ACNUR siempre está al pendiente de nosotros, apoyándonos”, expresó.