El Colectivo Solecito de Veracruz quiere hacer del conocimiento de la ciudadania un hecho perturbador y deleznable que ha estado aconteciendo a nuestra coordinadora en el área de Córdoba, señora Marcela Zurita Rosas: el acoso constante por parte de la policía estatal, es escandaloso e injustificable que la policía se dedique a la delincuencial labor de vigilar a víctimas inocentes que sólo procuramos llevar una vida cotidiana lo más apegada a lo común aun cuando estamos viviendo en medio de la tragedia más desgarradora que el ser humano pueda enfrentar: la desaparición de un hijo.

El día 15 de octubre, 2015, al llegar a su casa se percató de la presencia injustificada de la policía estatal, se vio en la penosa situación de tener que entrar con temor y sigilo a su propia casa para no incurrir en enfrentamiento con los policías, de ahí en adelante ha notado en varias ocasiones como patrullas de policías van tras ella en momentos diferentes; en enero, el día preciso en que el Colectivo El Solecito se decidió a tomar la fiscalía tratando de presionar al gobierno a hacer de lado su negligencia e indolencia ante los casos de desaparecidos, la compañera Marcela pudo notar que un elemento de la policía le tomaba fotos a su camioneta y a sus placas.

El colmo del acoso y de la infamia fue ayer viernes 11, día en que un familiar muy cercano a la compañera yendo a bordo de la camioneta antes citada fue a recoger a nuestra compañera al centro de Córdoba, ella regresaba de un traslado en el vehículo de una amiga, al llegar ella al lugar donde se había estacionado su familiar en la camioneta notó que había una patrulla estacionada vigilándolo.

Ya no se conforman con acosar y hostigar a nuestra compañera, ahora también lo hacen con sus familiares.

Las autoridades correspondientes tendrán que dar cuenta del porqué han estado incurriendo en este atropello tan indignante al derecho de la compañera a transitar libremente, a tener garantía de su seguridad, sin riesgos de policías atemorizantes (ya conocemos las violaciones a la integridad que han cometido éstos en tantas ocasiones), sin ser observada como deberían de VIGILAR a los DELINCUENTES cosa que no sucede y que da como consecuencia que tengamos este índice tan elevado de INSEGURIDAD y VIOLENCIA en el estado de VERACRUZ. Por este medio también queremos hacer constar que RESPONSABILIZAMOS AL GOBIERNO DEL ESTADO DE CUALQUIER ACCIÓN QUE VAYA EN CONTRA DE LA INTEGRIDAD DE NUESTRA COMPAÑERA.

Le exigimos al fiscal del estado que intervenga inmediatamente en el asunto y haga detener el hostigamiento. Este colectivo seguirá al pendiente del caso y esperamos recibir prontamente una explicación y la garantía de que cesará el acoso.

La policía está para salvaguardar las garantías individuales, ojalá y algún día se enteren de su función y abandonen esas prácticas tan destructivas para la sociedad.