- Universidades
#TodosSomosUV: Crónica de una universidad movilizada
Xalapa, Ver. Si el pasado 26 de febrero salió el músculo de la Universidad Veracruzana, esta vez salió el alma, el corazón.
Ni el llamado “chipi chipi”, ni la niebla que envolvió el centro de la ciudad, y menos los 16 grados que desde esta mañana calaban los huesos en la capital del estado impidieron que 20 mil almas salieran a protestar.
Ahí estaban, en las principales avenidas de Xalapa, los universitarios, los jubilados, los pensionados, los maestros, los académicos. Javier Duarte logró unirlos de manera histórica.
A las 10:30 horas, en la zona universitaria ya había cientos de estudiantes que esperaban la salida de la rectora Sara Ladrón de Guevara del edificio de rectoría.
Afuera, la lluvia no cesaba. Para ese momento, al menos cinco vendedores de sombrillas e impermeables hacían “su agosto” en pleno marzo.
Una hora y media antes el colectivo “En Defensa de la UV” difundía fotografías de estudiantes en el extranjero, que sin dudarlo se unieron por su alma mater.
“Luzio”, la mascota de la UV bajó de rectoría en medio de aplausos; a las 10:45 lo hizo una sonriente rectora acompaña de otras autoridades, vistiendo una chamarra con los logos de la universidad, y una banda que hacía las veces de bufanda con la leyenda Universidad Veracruzana.
“La gente se pregunta Sara, ¿dónde está? Sara está luchando por su universidad”, coreaban los cientos de alumnos que ya llenaban los alrededores.
Tras un breve mensaje en el que la rectora destacó las siete décadas de formación y reiteró que era una lucha justa, inició la marcha a las 10:50 horas.
De manera simultánea inició en Veracruz-Boca del Río donde 10 mil personas abarrotaron las calles del puerto.
¡Nos deben!
“Nos deben el derecho a soñar. Nos deben la esperanza de un mejor futuro. Nos deben la confianza en las instituciones. Nos deben una juventud sin miedos. Nos deben a los desaparecidos. Nos deben la paz de los violentados y sus familias…
Nos deben y nos tienen que pagar. Nos deben y nos tienen que cumplir”
Esa fue la sentencia de la rectora, en un discurso que duró alrededor de cinco minutos, acuerpada por académicos y estudiantes.
Fue la sentencia bajo una lluvia que cada vez era más incipiente, y provocó que la plaza Lerdo luciera cubierta de paraguas de todos los colores.
El discurso tuvo cabida para todos los sectores de la sociedad que también han emprendido su lucha. Para jubilados, para desaparecidos, para grupos vulnerables, para etnias, para los jóvenes.
Ladrón de Guevara fue enfática, interrumpida en nueve ocasiones para ovacionarla. De frente al palacio de Gobierno donde despacha Duarte de Ochoa no tuvo empacho en recriminar lo que ha sido una constante, desde aquel 18 de mayo de 2015, que la rectora habló por primera vez de los adeudos.
El mensaje concluyó con la frase “Lis de Veracruz. Arte, ciencia y luz”, seguido de un sonoro “UV, UV, UV”.
Antes de la rectora hicieron uso de la voz Samantha Rodríguez Camacho, consejera alumna, que en una frase resumió la presencia de todos los asistentes a la plaza:
“Nuestra amada UV se encuentra en un panorama oscuro por lo que es nuestro deber defenderla como corresponde”.
También Martha Patricia Domínguez Chengue, directora de la facultad de Ciencias Administrativas y Sociales advirtió que la propuesta de autonomía impulsada por el gobernador, es una farsa.
Por segunda vez, en Xalapa sonó el coro Va Pensiero, de Verdi, la interpretación de esperanza de la UV y posteriormente el Himno Nacional.
Cifras oficiales de la máxima casa de estudios dan cuenta de 51 mil personas en todo el estado marchando con una sola exigencia: que el gobernador pague más de 2 mil millones de pesos.
“Es la primavera veracruzana”, dijo uno de los asistentes, emulando a la Primavera Árabe, manifestaciones que se dieron entre 2010 y 2013 en los países árabes para derrocar al régimen que los tenía sometidos.
“El que no brinque es Duarte, el que no brinque es Duarte”
Durante la marcha en Xalapa, se veía también la imagen de la llamada “Peppa Pig”, la piñata que se convirtió en la insignia de los estudiantes, y que incluso, también iba abrigada con una bolsa de plástico ante la lluvia que parecía no dar tregua.
La Universidad Veracruzana, caracterizada por la cultura que busca enraizar en la sociedad, se hizo acompañar del ballet folclórico, en una manifestación sin precedentes y sin más armas que la pugna por una educación de calidad.
Conforme avanzaba el contingente, la niebla se hacía cada vez más espesa; después de algunas cuadras recorridas muchos se limpiaban el sudor del rostro. Otros ya se habían quitado la ropa abrigadora. En ese momento nadie sentía frío.
Al llegar a la plaza, parecían interminables las filas de manifestantes que gritaron nuevamente “Duarte ratero, regresa el dinero”.
Ahí había decenas de maestros con lonas de todos los tamaños, peleando también por sus derechos.
“Duarte ladrón, regresa todo y al paredón” se leía en una de unos 20 metros de largo.
En Coatzacoalcos, el aguacero que cayó sin descanso en el malecón costero no evitó que casi 5 mil personas avanzaran a paso firme.
“Ay ay ay, canta y no llores, porque cantando se alegran Cielito Lindo los corazones” resonó sobre Diego Leño, donde decenas de vecinos, desde sus balcones aplaudían la histórica acción de la UV.
A los aplausos, le seguían los agradecimientos de los universitarios: “Sí se ve, sí se ve, ese apoyo sí se ve”.
No pudo faltar la tradicional consigna que puso a brincar a todos:
Hoy la UV mostró algo más que repudio contra el gobierno actual. Mostró la fuerza que una institución puede tener. La UV fue hoy portavoz de los que claman, de los que exigen en silencio, de los temerosos.
La escuela demostró sin problema alguno, por qué “Todos Somos UV”.