- Economía
Liberar importación de gasolinas da a IP negocio de $54 mil millones
Víctor Cardoso
La liberación adelantada de las importaciones de gasolinas automotrices representa dejar en manos de la iniciativa privada un negocio de por lo menos 54 mil 232 millones de pesos al año, sólo por el margen de operación fijado por la Secretaría de Hacienda al precio de las gasolinas y diésel.
Sin embargo, el titular de la Unidad de Política de Ingresos no Tributarios de la Secretaría de Hacienda, Eduardo Camero, afirmó que la decisión anunciada el martes por el presidente Enrique Peña Nieto es para ir formando mercado, poner el piso parejo para todos los participantes y no pretende dar a Petróleos Mexicanos (Pemex), ni a los particulares que decidan importar combustibles, un trato preferente. Tampoco tiene ningún objetivo recaudatorio.
Camero dijo que para este año la Secretaría de Hacienda fijó un margen de 1.72 pesos por litro en el precio de las gasolinas y el diésel. Con ese margen, explicó, Pemex debe cubrir los costos de logística y en la medida de su eficiencia puede, lo mismo que podrán hacerlo los particulares, reducir o ampliar su ganancia.
De acuerdo con datos oficiales de Pemex, en enero pasado importó un volumen de 421 mil 300 barriles (casi 67 millones de litros) por día en promedio, mientras de diésel se adquirieron en el extranjero 122 mil barriles (19 millones 398 mil litros) en promedio diario.
Eso significa que el mes pasado se importaron diariamente 86 millones 384 mil 700 litros de combustibles automotrices, lo que, multiplicado por 1.72 pesos de margen, arroja un negocio de más de 148.5 millones de pesos por día, es decir, una cifra que se eleva a 54 mil 242.3 millones anuales abierto para las empresas particulares.
Pero el monto del margen, afirmó Eduardo Camero, no influirá de inmediato en el precio final o al público de los combustibles, y será a mediano plazo cuando los consumidores finales comiencen a observar la competencia basada en el precio.
Los efectos inmediatos de la medida, precisó, pueden ser la ampliación y fortalecimiento de la infraestructura de transporte, así como una mayor densidad de estaciones de servicio, ya que el país cuenta con alrededor de 11 mil gasolineras, mientras otras naciones, como España y Estados Unidos, triplican esa cantidad.
El funcionario de la Secretaría de Hacienda afirmó: “el marco fiscal y de precios no se modifica o se ve afectado por el anuncio. Esto quiere decir que ya sea Pemex o un tercero el que importe o venda gasolina en las estaciones de servicio, va a pagar exactamente el mismo monto de impuestos y estará sujeto a la misma regulación de precios máximos” y de ahí que los distribuidores o importadores más eficientes puedan vender más barato, sobre todo en algunas regiones del país, como las de la frontera norte, donde no sería tan problemática la construcción de sistemas de transporte como ductos.
El objetivo de adelantar las importaciones, añadió, es generar condiciones de competencia lo antes posible, otorgar certeza a los inversionistas interesados en entrar al mercado y adelantar los beneficios de la reforma energética. “Pero no tiene ningún componente regulatorio ni tampoco por la evolución de los mercados externos del crudo o las gasolinas”, manifestó Camero.
Con información de La Jornada http://www.jornada.unam.mx/2016/02/25/economia/025n1eco