Durante décadas los mexicanos no tenían identificación oficial, pero valían como tal el pasaporte, para quienes lo tramitaban, y la cartilla militar, y en ocasiones funcionaba la licencia de manejo. Pero en unos cuantos años se oficializó como tal la credencia del Instituto Federal Electoral, que simplemente es conocida como “IFE”, pero pronto llegó a su fin.

El flamante Instituto Nacional Electoral (que sustituyó al IFE) cuenta que está en marcha desde el  14 de julio de 2014 el proceso de producción de la nueva Credencial para Votar, en el Centro Primario de Producción, que es operado por la empresa Giesecke & Devrient, el cual aseguró estaba preparado para producir 120,000 credenciales de elector al día.

El INE señala que pretende renovar 16.2 millones de credenciales con el nuevo modelo, que se considera infalsificable, pues cuenta con 25 medidas de seguridad. Esta identificación oficial tiene 10 cambios en el diseño, los más destacados son modificación del nombre, logotipo e imagen de IFE por la del INE.

Para el Proceso Electoral Federal 2014-2015 podrán votar los ciudadanos cuya credencial haya sido expedida por el IFE a partir de 2005. De esta forma, durante los próximos 10 años coexistirán dos tipos de credenciales que serán igualmente válidas para ejercer el derecho al voto y como mecanismo de identificación.

El INE informó que hasta 2014 se obtuvo una cifra récord en la renovación de las credenciales “09,12”: 4 millones de documentos oficiales fueron sustituidos, de los cuales 229,325 no perderán vigencia para las próximas elecciones de 2015.

El instituto electoral precisó que de un universo inicial de más de 11 millones de credenciales, se lograron renovar hasta el 1 de enero de 2014, más de 4.2 millones, y se dieron de baja de la Lista Nominal 6.7 millones: 3.99 millones con terminación “09” y 2.77 millones con terminación “12”, por lo que solamente faltan un aproximado de 800,000 personas en realizar el trámite.