A pesar de que Veracruz es el tercer estado del país con mayor biodiversidad, también es uno de los más deforestados. De seguir así, los ecosistemas se empobrecerán y aumentará la vulnerabilidad a los embates de huracanes, vientos y tormentas, así como a serias inundaciones derivadas de estos fenómenos, advirtió la bióloga Patricia Moreno Casasola.

Ante esta problemática latente, consideró fallidas las políticas públicas instauradas en el país, pues se apoya a proyectos que deterioran los recursos y no se tiene “una visión global, sino local, de los impactos”.

En representación de los autores del libro, Plantas y animales de las costas de Veracruz. Una guía ilustrada, el cual fue presentado en la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU) 2015, la especialista opinó a favor del desarrollo basado en el funcionamiento de los ecosistemas y no al revés: “Nosotros nos tenemos que adaptar a los ecosistemas y no ellos a nosotros”.

Comentó que en Veracruz la biodiversidad se ha mantenido porque todavía hay una agricultura rústica donde existen cercas vivas y árboles en pie, lo que permite que plantas y animales se distribuyan.

La creadora de innumerables producciones científicas explicó que cada una de las especies se adapta de forma particular, pues así como el ser humano es acreedor de diferentes habilidades, también los animales. “Hay quienes son muy buenos para estabilizar la arena, otros crecen para captar otra clase de recursos y enriquecen el suelo”.

Patricia Moreno recalcó que conforme se pierden especies con cierta funcionalidad, llega el momento en que el ecosistema ya no funciona y se viene abajo.

Añadió que estos ecosistemas nos brindan servicios ambientales y muchos valores por el solo hecho de existir; uno de ellos es el aire que respiramos, si no hubiera plantas no tendríamos oxígeno y no podríamos respirar.

Moreno Casasola aseveró que la protección de la costa y cambio climático es fundamental, ya que los primeros ecosistemas que sufren el embate de las marejadas, de los vientos fuertes durante huracanes y tormentas, son las playas, dunas y humedales.

“Si nos quedamos sin esa barrera de protección, cada vez más se inundarán muchas ciudades del estado de Veracruz, porque estamos perdiendo esos valores ecosistémicos, esos servicios que hacen que la inundación se contenga.”

Mencionó que esto también se debe al desarrollo turístico creciente en la zona centro de la entidad, principalmente en áreas de cordones de dunas como Tecolutla, Tuxpan y Costa Esmeralda.

Además, existen nuevos proyectos a desarrollar que buscan sustituir los campos de dunas por urbanizaciones turísticas en San Julián, La Antigua y Alvarado.

Uno de los comentaristas del libro fue Antonio González Azuara, delegado en Veracruz de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), quien enfatizó el enorme reto que tenemos por restaurar los ecosistemas y revalorar el sistema costero.

“La ley define que es competencia de la federación la atención de los ecosistemas costeros y a ella le corresponde realizar una evaluación en materia de impacto ambiental.”

Señaló que los ecosistemas no sólo son dunas, esteros, lagunas y arrecifes; para muchos especialistas inician desde la punta del Cofre de Perote y el Pico de Orizaba.

El funcionario federal manifestó que Plantas y animales de las costas de Veracruz. Una guía ilustrada nos hace ver que los ecosistemas y especies juegan un papel sustantivo no sólo para el mantenimiento de la vida, sino para el movimiento económico del país.

Destacó que es importante distribuir esta obra entre los ayuntamientos y empresas dedicadas a realizar trabajos de impacto ambiental, con el fin de tener un conocimiento profundo de los ecosistemas y reconocer el valor de las especies que están sujetas a la extinción y extirpación total.

En tanto Irene Pisanty, de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), subrayó que desde la mitad del siglo pasado se tomaron decisiones que resultaron productivamente fallidas y ambientalmente fatídicas.

“Llevamos muchos años inmersos en una crisis ambiental, global, nacional, regional y local.”

Puntualizó que es una irresponsabilidad que las políticas públicas se construyan haciendo de cuenta que nunca nos hemos equivocado, “no podemos permitir que en cualquier nivel de gobierno se tomen decisiones que afecten los ecosistemas”.

En este sentido, comentó que este libro es una herramienta para que la sociedad se mantenga vigilante del capital que México tiene.

Por su parte el biólogo Sergio Guevara reconoció el trabajo desarrollado por los autores al recopilar las 500 especies más representativas de una región tan significativa del Golfo de México.

“Han trabajado para poner la costa veracruzana en el registro geográfico, ecológico y cultural del país y del continente americano.”

Se trata de una obra ilustrada con fotografías, esquemas y dibujos de la flora y fauna de las costas de Veracruz. “Es el esfuerzo mejor logrado para sintetizar las especies, es una manera de acercarse y apropiarse de ellas”.

Veracruz es el tercer estado en diversidad, de uno de los países megadiversos del planeta.

En la realización del texto intervinieron: Patricia Moreno Casasola, Gonzalo Castillo Campos, Dulce María Infante Mata, Erasmo Cázares Hernández, Gustavo Aguirre León, Fernando González García y Maricruz Gerwert Navarro, con fotografías de Luis Gerardo Sánchez Vigil.