Xalapa, Ver.- Un éxito total, ante un foro abarrotado, tuvo la reciente presentación gratuita de la obra Con Z de Zombie, del Colectivo Sinetiketa, en la Sala Dagoberto Guillaumin del Teatro del Estado General Ignacio de la Llave, con apoyo del Instituto Veracruzano de la Cultura (IVEC) y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta).

Con dirección de Joan Alexis Robles y dramaturgia de Pedro Valencia, la puesta en escena se basa en la estética del cómic y teatro de máscaras. En las pantallas se proyectan imágenes y escenas que complementan la historia, acentuando la dramatización de los personajes y la comicidad que impera durante la interpretación, lo que dio como resultado la carcajada constante de un público que se entregó en una gran lluvia de aplausos al término de la función.

Pumocu y Mauro son sobrevivientes de una epidemia en Xalapa, en la que casi la totalidad de la población ha sido convertida en muertos vivientes; cadáveres deambulando por unas calles otrora habitadas por ciudadanos con vidas comunes y corrientes, ignorando la catástrofe por llegar. Pumocu es un pequeño de identidad misteriosa que ha entrenado con su tío Mauro, quien ha vivido guerras y guerrillas, levantándose una y otra vez, con una resistencia de cucaracha.

Antes de ser un zombie, Randy era un taxista egresado del campus de Humanidades de la Universidad Veracruzana (UV), (risas del público). En el último tramo de su lucha por sobrevivir, se involucra carnalmente hasta el exceso con una mujer que lo infecta, sin saber que su voracidad sexual ya ha dejado de ser una condición humana.

Negado a sumirse en la inconciencia, conserva cierta humanidad que le permite reprimir sus nuevos instintos la mayoría de las veces. Se refugia en un bunker donde posee un viejo tocadiscos que es su única distracción hasta la llegada de Pumocu, con quien establece una relación inusual, prevaleciendo su anhelo de compañía sobre su hambre constante a la vista de alguna víctima en potencia.

“Sí, soy un jodido zombi, no me siento orgulloso, no me esponjo cuando lo pienso y mucho menos cuando me veo. De niño imaginaba que de grande sería un astronauta o piloto de la Nascar, quizá; pero nunca, nunca me pensé corriendo detrás de la gente para sacarle las vísceras y tragármelas”, dice Randy en su monólogo inicial, en un arranque de sinceridad brutal que exhibe cuánto añora ese pasado que aún no es remoto.

“Ahora parezco moronga, camino sin sentido todo el jodido día, apesto, me pudro de a poco, se me dislocan las partes del cuerpo”, prosigue el discurso que en voz del actor Rodrigo González Hidalgo, resulta una expresión que salta del horror a la hilaridad, no sólo por la entonación, sino por la gestualidad coronada con una media máscara que en su aparente inexpresión, es justo donde se apuntala la metáfora, la crítica social y el humor negro reinante en la obra, matizada con un guiño a la década de los 50.

“Todos los ricos del país, se hicieron más ricos. Inventaron infinidad de productos que se anunciaban por televisión: Domestica a tu zombi, déjalo como antes. Por supuesto que nada de eso funcionaba. El presidente decía que no estábamos tan mal, a diferencia de China u otras ciudades de India”, explican las líneas del personaje.

Sinetiketa dio a conocer una interesante propuesta, con una buena narrativa y un escenario con elementos retro, en una línea temporal que salta de un pretérito contemporáneo a un presente sórdido y polvoriento.

Fundado en 2004, el Colectivo ha estado integrado en sus inicios por estudiantes de la UV. Actualmente, los actores Rodrigo González Hidalgo -Randy–, Jesús Rosas Sánchez –Tío Mauro– y Teté Espinoza –Pumocu–, dan vida a Con Z de Zombie, que ha sido interpretada en foros como la Casa del Lago de la UV en Xalapa, el Teatro La Capilla en la Ciudad de México y el Teatro del Estado, por mencionar algunos espacios escénicos.

Por el éxito rotundo de la obra, quienes no pudieron entrar y deseen repetir la experiencia, tendrán la oportunidad de asistir a una función especial, proyectada para el 13 de mayo en el mismo recinto.