A 20 años del inicio de su construcción, este miércoles el presidente Enrique Peña Nieto inauguró el último tramo de la autopista México-Tuxpan, obra que requirió recursos aproximados a los 9 mil millones de pesos.

Fue el ex presidente Carlos Salinas de Gortari quien inició la obra al finalizar su sexenio, y los trabajos se prolongaron durante las gestiones de Ernesto Zedillo Ponce de León y Vicente Fox Quesada.

El 26 de noviembre de 2012, cuatro días antes de concluir su mandato, el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa dio el “banderazo inaugural” de la vialidad, aunque le faltaba un tramo de 36 kilómetros para conectar con el estado de Veracruz.

Peña expuso este miércoles que con la obra completa se logra la conexión de la capital del país con el puerto de Tuxpan, a través de una vialidad que comprende 6 túneles y 10 puentes viales.

El secretario de Comunicaciones y Transportes a nivel federal, Gerardo Ruiz Esparza, indicó que el último tramo, de Nueva Necaxa a Ávila Camacho, completa el eje troncal estratégico entre los dos océanos que rodean al país.

Consideró que elevará la movilidad y eficiencia para el traslado de personas y mercancías en el corredor de Acapulco, México, Puebla y Tuxpan, en Veracruz.

Indicó que el tiempo estimado de recorrido del Distrito Federal al puerto será de 2 horas y 45 minutos.