- Salud
Hipertensión Arterial: el enemigo silencioso
La hipertensión arterial es el aumento de la presión arterial de forma crónica, que no da síntomas durante mucho tiempo y si no se trata, puede desencadenar complicaciones severas como un infarto al miocardio, una hemorragia o trombosis cerebral, lo que se puede evitar si se controla adecuadamente.
José Luis Barradas, Velásquez, médico de la Coordinación de Prevención y Atención de la Salud del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en la delegación Veracruz Norte, comenta que las primeras consecuencias de la hipertensión las sufren las arterias, que se endurecen a medida que soportan la presión arterial alta de forma continua, se hacen más gruesas y puede verse dificultado al paso de sangre.
Con respecto a las causas, expuso que conviene separar aquellos relacionados con la herencia, el sexo, la edad y la raza y por tanto poco modificables, de aquellos otros que se podrían cambiar al variar los hábitos, ambiente, y las costumbres de las personas, como: la obesidad, la sensibilidad al sodio, el consumo excesivo de alcohol, el uso de anticonceptivos orales y un estilo de vida muy sedentario.
“La presión arterial elevada rara vez presenta síntomas. Estar nervioso o tenso, por ejemplo, no es sinónimo de tener la presión arterial elevada”, subrayó.
Agregó que la única manera de detectar la hipertensión en sus inicios es con revisiones periódicas. Mucha gente tiene la presión arterial elevada durante años sin saberlo. El diagnóstico se puede realizar a través de una exploración física y otras pruebas complementarias.
“La hipertensión no puede curarse en la mayoría de los casos, pero puede controlarse. En general debe seguirse un tratamiento regular de por vida para bajar la presión y mantenerla estable. Las pastillas son sólo parte del tratamiento de la hipertensión, ya que el médico también suele recomendar una dieta para perder peso y medidas como no abusar del consumo de sal, hacer ejercicio con regularidad”.
Finalmente, recomendó a los pacientes con este mal, reducir el peso corporal si tienen sobrepeso, reducir el consumo de sal, evitar la ingesta de alcohol, realizar ejercicio físico 30 minutos diarios, bajar el consumo de café, consumir alimentos ricos en potasio, como legumbres, frutas y verduras, abandonar el hábito de fumar y seguir una dieta rica en ácidos.