Integrantes del Consejo Representante del movimiento 400 Pueblos rentaron una casa, ubicada sobre la calle J.J. Herrera, en el centro de Xalapa, para los próximos 10 años.

La intención, comentó uno de los representantes, Jaime Rodríguez Barrientos, es adaptarla como ‘Casa del Campesino’, para tener un espacio a dónde llegar cuando acudan a la capital del estado.

“En la ciudad de México teníamos unos módulos donde llegaba el movimiento de los 400 pueblos para no andar tapando calles, entonces lo rentamos para hacer esto.

Cuando tengamos que venir a la ciudad de Xalapa, aquí estaremos en nuestras oficinas, nada más nos manifestaríamos y regresaríamos aquí”, explicó en entrevista, afuera del inmueble.

Sin embargo, Rodríguez Barrientos aseveró que esta nueva adquisición no significa que el movimiento 400 Pueblos visitará con mayor frecuencia la ciudad, puesto que “los campesinos vienen sólo cuando tienen problemas”.

Asimismo, aclaró que el recurso para rentar la casa, que anteriormente era una boutique, proviene únicamente de los campesinos adheridos a su movimiento, rechazando la idea de ser financiados por su ahora abogado defensor, Reynaldo Escobar Pérez, ex procurador de Justicia de Veracruz y alcalde de Xalapa.

“Los campesinos no necesitan financiamiento, los campesinos propiamente nos hacemos nuestro propio financiamiento”, aseveró.

Duermen en la plaza Lerdo, cobijados por Erick Lagos

Luego de haber acampado la noche del miércoles en la explanada de la plaza Sebastián Lerdo de Tejada, los más de 100 campesinos levantaron sus pertenencias, excepto su basura, y se movilizaron al monumento ‘Adalberto Tejeda’, ubicado en la avenida Xalapa.

La plaza pública quedó tapizada de vasos desechables, bolsas de plástico, envolturas de comida, envuelta de un aroma a orines, lo cual generó molestias en la población que caminaba en el transcurso de la mañana por el centro de la ciudad.

Ayer, el secretario de Gobierno, Erick Lagos Hernández, se tomó la molestia de salir de su oficina y atravesar la calle Enríquez para platicar con los "inconformes", lo que nunca hace; sin embargo en esta ocasión eran liderados por Reynaldo Escobar y César del Ángel, quienes más que platicar sobre el asunto de los manifestantes que bailaban sobre la calle, se sentaron a posar para las cámaras.