Jesús Tovar Mendoza, investigador experto en el estudio de la democracia presentó la conferencia “Calidad de la Democracia en América Latina: Marco Teórico, y Resultados Empíricos”, en el Colegio de Veracruz.

Indicó que de 15 países más importantes de América Latina, a los cuales se les hizo un estudio para evaluar el nivel de la calidad de su democracia, en los últimos seis años, México se ubica en el décimo lugar, con una calidad de democracia “media baja”.

“Los países de alta calidad, son: Uruguay, Chile y Costa Rica; los de baja calidad, son: Guatemala, Nicaragua Venezuela y Paraguay; de los países de nivel medio, México entra en la categoría de nivel medio bajo, una clasificación en donde se ubicó después de que en los últimos años: 2006 y 2007 al 2012, la calidad de la democracia mexicana bajara su calidad, y pasara de ser calidad media alta, a ser calidad media baja”.

Tovar  Mendoza dijo que la calidad de la democracia de un país tiene que ver con la calidad de los procedimientos por medio de los cuales los habitantes eligen a sus representantes y cómo viven su democracia, “podemos ver una democracia donde la gente no tenga que comer,  donde haya desigualdad de ingresos, mucha violencia o corrupción, y eso es una democracia de mala calidad, una democracia que no logra que los individuos resuelvan sus necesidades, sus ambiciones”.

El investigador mencionó que en el caso de México hay tres factores principales que dan lugar a la mala calidad que tienen: violencia-impunidad, falta de transparencia y rendición de cuentas, y falta de cultura política.

“Una de las dimensiones más importantes de la calidad de la democracia es el estado de derecho, que se cumpla la ley,  si no se cumple la ley que se castigue a los responsables, pero lo que vemos en México es que el nivel de impunidad de la delincuencia es del 98 por ciento, una muy baja probabilidad de que lo atrapen”.

Otro factor, “es la rendición de cuentas, que las autoridades deben mutuamente vigilarse, controlarse para que no cometan excesos, y también debe haber una rendición de cuentas vertical,  que las autoridades rindan cuentas a los ciudadanos, una variable muy baja en América Latina, pero que en México es más grande, las autoridades no dan repuesta  a los que los ciudadanos demandan”.

Una tercera causa “es el ámbito que denominamos igualdad, vemos si hay muchas desigualdades entre los ciudadanos y esa es la tercera dimensión que más falla en México, este es uno de los países de mayor desigualdad, poco ricos que concentran la riqueza y muchos pobres que disfrutan de pocos recursos”.

El investigador experto en el estudio de la democracia dijo que “la democracia no es un valor  que llegue para quedarse, y siempre hay un peligro de regreso al autoritarismo: no estoy diciendo que mañana vaya a haber un golpe de estado, pero la democracia nunca es segura, y si algo perjudica la democracia es la mala calidad”.