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Pondrá UNAM en operación equipos para medir los GEI
La Red Universitaria de Observatorios Atmosféricos (RUOA) del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA) de la UNAM, pondrá en operación nuevos equipos de alta precisión para medir la concentración de gases de efecto invernadero (GEI), informó su coordinador, Michel Grutter de la Mora.
Comprobarán, también, la variabilidad temporal y espacial de parámetros atmosféricos y ambientales, como la concentración de metano, que se incrementó 2.5 veces con respecto a la que había antes de la era industrial.
Estas adquisiciones tienen una relevancia fundamental en el análisis del clima pues, a nivel global, las concentraciones de los GEI aumentaron significativamente, además, en México no se cuenta con un programa de medición que determine las concentraciones de estos elementos de manera continua.
Entre los instrumentos se encuentra un analizador de carbono negro, contaminante con alto índice de absorción de la radiación que lo convierte en un agente climático de vida corta. Su reducción tiene beneficios a corto plazo en los efectos del calentamiento de la atmósfera, agregó el también jefe del Departamento de Instrumentación y Observación Atmosférica del CCA.
Otros determinan, en tiempo real, la composición química de las partículas atmosféricas suspendidas, así como de las propiedades físicas y químicas de la deposición húmeda y seca, importantes para evaluar la salud de las personas y los ecosistemas.
El especialista en espectroscopía molecular anunció que, además, ya se operan equipos de percepción remota “que nos dan concentración integrada en toda la estructura vertical de la atmósfera con gran relevancia en el balance energético del planeta e importante para la validación de mediciones satelitales.
“Los recursos recibidos para la creación de la RUOA se han destinado a la adquisición de equipo de última generación para el estudio de las ciencias atmosféricas y este año se alcanzaron metas significativas. Se trata de un proyecto estratégico que se encuentra en el Plan de Desarrollo de la Universidad y en los últimos meses se ha consolidado como un proyecto institucional del CCA”, subrayó Grutter de la Mora.
Para ello, se han llevado a cabo reuniones de trabajo entre expertos de las diferentes áreas de investigación que participan en la red, a fin de definir los objetivos científicos, los criterios de los parámetros que se quieren medir y los instrumentos o sensores que se instalarán.
De los seis sitios que se montarán, dos operan al cien por ciento y ya producen datos: el del Observatorio Atmosférico de Altzomoni, ubicado en el Parque Nacional Izta-Popo, a las faldas del volcán Iztaccíhuatl y el del CCA, que está en adecuaciones.
Habrá cuatro súper sitios más en distintos lugares de la República, donde la UNAM tiene presencia. En Juriquilla y Hermosillo el equipo se instalará el año próximo, aunque en este último lugar ya está en uso, desde junio 2013, el perfilador de aerosoles. Dos lugares más se encontrarán en áreas naturales protegidas.
Para la elaboración de las bases de datos y el despliegue gráfico de la información en tiempo real, este proyecto es apoyado por la Unidad de Informática para las Ciencias Atmosféricas y Ambientales (UNIATMOS) del CCA.
“Con ello, se ampliarán las capacidades del portal del CCA para la consulta y disponibilidad de información, abierta para toda la comunidad. Con este programa estratégico, la Universidad Nacional contribuye en el análisis de la calidad del aire”, indicó.
Grutter de la Mora apuntó que entre los objetivos de esta red destacan: fortalecer la capacidad de observación de parámetros atmosféricos para desarrollar proyectos de investigación, proveer datos de alta calidad para la docencia y establecer vínculos académicos con entidades de esta casa de estudios y otras instituciones en el país.
“Estamos en proceso de armar colaboraciones con otros organismos que ya han demostrado interés en anexarse a la red, ubicados en San Luis Potosí, Aguascalientes y Saltillo”.