Orizaba, Ver.— El hallazgo del cuerpo de un joven flotando en el canal Virita provocó una movilización de corporaciones policiales y equipos de emergencia durante este lunes 1 de diciembre en Orizaba, Veracruz.

El hecho fue reportado por trabajadores del sistema hidráulico que operan en la zona sur de la ciudad, a la altura de la compuerta ubicada en la colonia Cidosa, ubicada entre las calles Agricultura y Ferrocarril Mexicano.

De acuerdo con los primeros informes, el cuerpo correspondía a un hombre de entre 20 y 26 años, quien presentaba huellas de violencia y signos de tortura. El cadáver quedó atorado en la rejilla metálica de la compuerta conocida como Virita.

Fueron los propios empleados del lugar quienes, al realizar sus labores cotidianas, observaron al joven flotando atrapado entre los filtros del canal y solicitaron de inmediato la presencia de las autoridades.

Al sitio acudieron elementos de la Policía Municipal de Orizaba, personal de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal y efectivos de la Secretaría de Marina (Semar), quienes acordonaron el área y confirmaron que el joven había sido asesinado.

Minutos después se sumó personal de Protección Civil, que apoyó en las maniobras iniciales mientras se esperaban las instrucciones de la autoridad ministerial.

La Fiscalía General del Estado (FGE) de Veracruz, a través de la Fiscalía Regional de Justicia del XV Distrito, envió a sus peritos forenses y agentes de la Policía Ministerial Acreditable para realizar el levantamiento de indicios y comenzar las diligencias correspondientes.

Los especialistas ordenaron el rescate del cuerpo, el cual permanecía atrapado entre las estructuras de la compuerta debido a la fuerza del agua y la acumulación de residuos en el canal.

Una vez liberado, el cadáver fue colocado en una camilla y trasladado por personal de emergencias hacia las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo), ubicadas en la colonia Francisco Ferrer Guardia.

Ahí se le practicarán los estudios de ley para establecer la causa de muerte y avanzar en su identificación. Hasta el cierre de esta edición no se cuenta con datos que permitan conocer su nombre, domicilio o si existe un reporte previo de desaparición.

Las autoridades mantienen abierta una carpeta de investigación y no descartan que el crimen esté relacionado con actividades ilícitas en la zona. Será la autopsia y el trabajo ministerial lo que determine cómo y en qué circunstancias el joven llegó a las aguas del canal Virita, un punto donde en años recientes se han registrado otros hallazgos similares.

(BRLH)