Zongolica, Ver.— Un caballo blanco abrió la marcha fúnebre. Era el mismo que Juan Carlos Mezhua Campos montó durante años en sus recorridos por la sierra de Zongolica. A paso lento y con la cabeza ligeramente inclinada, el animal encabezó el cortejo desde Atexoxocuapa hasta el panteón de Loma de Zomajapa en el “último adiós” al exalcalde y líder indígena. 

Detrás del caballo venían familiares, amigos y habitantes de diversas comunidades que caminaron por última vez al lado de “el compadrito”.

La gente bajó desde muy temprano para despedir al exalcalde perredista —asesinado a tiros el pasado domingo 23 de noviembre— y acompañar a su familia en una mañana que avanzaba pesada entre silencios, rezos y murmullos contenidos.

Carlos Mezhua Amador, hijo mayor del exalcalde, se mantuvo al frente de los servicios fúnebres. Con el rostro serio, pero firme, habló de su padre sin dramatizar: “buscó el camino más difícil, crear un nuevo partido, pero a muchas personas no les pareció”. Recordó al Juan Carlos cercano, preocupado por resolver problemas comunitarios y convencido de que la sierra podía organizarse sin depender de intereses externos.

“Era un proyecto que él consideraba necesario para México y para Zongolica. Su legado lo seguiremos impulsando”, aseguró.

En la sala donde se veló el cuerpo, su sombrero vaquero color café —el de diario, el que usaba en sus recorridos— permaneció colocado frente al féretro. A un costado, una fotografía mostraba a “el compadrito” sonriente.

Antes de la misa, decenas de personas se acercaron para despedirse. Cada uno, a su manera, depositó humo de copal sobre el ataúd, siguiendo una tradición que persiste en la sierra como guía simbólica para el tránsito del espíritu. 

No todos vestían trajes tradicionales; la mayoría llevaba ropa de uso común, como es habitual desde hace años, pero el gesto ritual permaneció intacto.

A las 10:30 de la mañana, el cortejo partió hacia Loma de Zomajapa, a unos cinco kilómetros de distancia. La caminata fue larga, con pausas breves para permitir el paso de adultos mayores y niños que deseaban acompañar al exalcalde en su última ruta.

Juan Carlos Mezhua: 30 años en la vida política de la sierra

Juan Carlos Mezhua gobernó Zongolica de 2018 a 2021 bajo las siglas del extinto Partido de la Revolución Democrática (PRD), en el que militó gran parte de su carrera y donde también fue dirigente estatal. Antes fue diputado local y, en los últimos meses, impulsaba la creación de un partido independiente cuyo propósito —según había expresado— era devolver representatividad a las comunidades.

El domingo salió de su rancho rumbo a una de sus propiedades en la comunidad de Piedras Blancas. Hombres armados lo emboscaron en el camino. Al menos 23 impactos lo privaron de la vida.

Durante más de treinta años, Mezhua fue una figura visible en la vida política de la sierra. Sus recorridos a caballo, sus visitas constantes a comunidades apartadas y su presencia en la organización indígena dejaron una huella reconocida incluso por quienes no coincidían con él.

Antes de llegar al panteón, el caballo blanco se detuvo frente a cientos de personas que esperaban el cortejo. El animal permaneció quieto mientras el féretro era bajado. Algunos pobladores dijeron que era la primera vez que veían un acompañamiento así en la zona, un gesto que resumía la forma en la que muchos identificaban a “el compadrito”: hombre de montaña, de caminos largos y de contacto directo con la gente.

Entre rezos, copal y tierra húmeda, Juan Carlos Mezhua fue sepultado. El caballo permaneció unos minutos más, inmóvil, como si reconociera la despedida. Luego fue conducido de vuelta por la vereda, mientras la comunidad concluía el adiós a uno de los personajes más influyentes de la Sierra de Zongolica.