Tequila, Ver.— El cuerpo desmembrado dentro de bolsas, hallado la mañana de este miércoles 8 de octubre a un costado de la carretera federal 123, Orizaba–Zongolica, pertenecía al comandante de la Policía Municipal de Tequila, Tito Atlahua Macuixtle.

Automovilistas y pobladores que transitaban por la zona —a la altura de la comunidad de Duraznotla— alertaron a las autoridades sobre la presencia de bolsas plásticas negras sospechosas cerca del tanque de la Conagua, en los límites entre Tequila y Los Reyes.

Recientes hechos de violencia

La muerte del comandante Atlahua Macuixtle se suma a otros casos recientes que han generado preocupación entre autoridades y cuerpos policiales. 

Asesinan a comandante en Yanga

El comandante de la Policía Municipal de Yanga, José Luis García Domínguez, alias “Matute”, fue asesinado a balazos el pasado martes 30 de septiembre. Hombres armados ingresaron a su gimnasio, ubicado en la cabecera municipal y le dispararon a quemarropa.

Asesinan a director de Seguridad de Oaxaca en Córdoba

Saúl Ríos Reyes, director de Seguridad Pública Municipal de Cosolapa, Oaxaca, fue asesinado de varios impactos de bala el pasado 4 de septiembre. La víctima tenía su domicilio en el municipio serrano de Zongolica.

El homicidio ocurrió dentro de un restaurante de comida rápida ubicado en la calle 10 entre avenidas 11 y 9 bis de la ciudad de Córdoba.

Veracruz, entre los primeros en muertes de policías 

De acuerdo con datos de la organización Causa en Común, en 2025, al menos 20 policías murieron en Veracruz. Estas cifras colocan al estado entre los primeros lugares a nivel nacional en incidencia de muertes de agentes del orden.

Analistas señalan que estos hechos reflejan la presencia de grupos delictivos que buscan ejercer influencia sobre instituciones locales y mantener control de zonas estratégicas.

Autoridades estatales y federales han reforzado la vigilancia en municipios y carreteras de la región, incluyendo tramos como la Orizaba–Zongolica, aunque los últimos hechos evidencian que la inseguridad sigue siendo un desafío constante.

La Fiscalía General del Estado (FGE) de Veracruz mantiene abiertas las investigaciones y ha prometido seguimiento puntual a cada caso. Mientras, la percepción de riesgo entre policías y población sigue elevada. 

La serie de incidentes recientes no solo afectaría a las corporaciones locales, sino que también agravaría la situación de inseguridad para los habitantes. Estos hechos reflejarían un escenario complejo para la seguridad pública en la región centro de Veracruz. (BRLH)