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Antigua Torre de Pemex en Veracruz: un ícono en abandono

  • Carlos Navarrete
La antigua Torre de Petróleos Mexicanos (Pemex) ubicada en el malecón de Veracruz luce descuidada y abandonada; sin mantenimiento.

Veracruz, Ver.- La antigua Torre de Petróleos Mexicanos (Pemex), inaugurada en 1952 en el malecón del puerto de Veracruz, luce hoy abandonada y deteriorada por el paso del tiempo y la falta de mantenimiento.

El inmueble, que originalmente albergó al Banco de México, fue posteriormente sede de oficinas de Pemex y, más recientemente, de la Comisión Nacional del Agua (Conagua). Sin embargo, a lo largo de los años su uso ha sido intermitente y su deterioro cada vez más evidente.

En 2019, como parte del proceso de descentralización del gobierno federal, el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador cedió el edificio a Conagua para instalar sus oficinas regionales. Los trabajadores de Pemex fueron trasladados a un complejo en la avenida Urano, en el municipio de Boca del Río.

No fue sino hasta 2023 cuando un reducido grupo de empleados de Conagua ocupó la torre, aunque lo hicieron solo por un breve periodo antes de regresar a sus oficinas en Xalapa. Desde entonces, el inmueble quedó completamente desocupado y sin mantenimiento.

El paso del tiempo y la exposición al salitre han provocado severos daños: el ascensor presenta fallas estructurales, los muros muestran grietas, en el techo ya han caído fragmentos de concreto y las jardineras y fuentes quedaron en el abandono.

La torre, de 13 pisos, fue diseñada por el arquitecto Carlos Lazo Barreiro durante el gobierno del presidente Miguel Alemán Valdés, con la intención de que se convirtiera en el edificio más alto y moderno de la región del Golfo de México.

Ubicada en una zona estratégica del puerto, a unos metros del muelle de la “T”, el Faro Venustiano Carranza y el hotel Emporio, la explanada del inmueble aún conserva la escultura “La Riqueza del Mar” y el bajorrelieve “La Cosecha”, vestigios de una época en que la torre fue símbolo de desarrollo y modernidad.

Hoy, sin embargo, este ícono arquitectónico permanece como una muestra del abandono institucional y la pérdida del patrimonio urbano en Veracruz