En una conferencia en Santa Teresa, Nuevo México, al sur de Estados Unidos, la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, reveló que el país planea pintar el muro fronterizo de color negro, con el fin de que el sol caliente la estructura y de esta forma sea “más difícil de escalar”, disuadiendo los cruces ilegales.

La medida, anunciada este martes durante un evento transmitido en vivo, respondió directamente a una petición del presidente Donald Trump.

Noem, quien apareció vestida con uniforme similar al de la Patrulla Fronteriza y acompañada por agentes en el sitio, enfatizó la importancia de fortalecer la infraestructura fronteriza.

La secretaria subrayó que esta táctica forma parte de esfuerzos más amplios para mejorar la seguridad, recordando que “una nación sin fronteras no es una nación”.

Trump insistía en la pintura negra desde su administración anterior

En 2020, durante la primera administración de Donald Trump, se presionó para que el muro fronterizo se pinte de negro.

En ese entonces, este proyecto tendría un coste adicional que iba desde los 500 millones de dólares por dos capas de pintura acrílica hasta los 3 mil millones por un “recubrimiento en polvo”, según estimaciones de contratación obtenidas por el diario The Washington Post. (MCJ)