Veracruz, Ver.- Los taxistas en la zona norte del estado de Veracruz son blanco fácil para la delincuencia organizada, de acuerdo con Jeremías Zuñiga Mezano, presidente de Comunidades Seguras.

Según el especialista en temas de seguridad, las redes de cobro de “derecho de piso” de los grupos delictivos que operan en la región encontraron en el gremio de los ruleteros una fuente de ingresos.

A los delincuentes poco o nada les importa que un taxista gane el mínimo, porque al ser este uno de los oficios más demandados, las ganancias por extorsión incrementan, declaró el especialista.

“Estamos hablando que hay muchos y, entonces, al ser una organización que hay muchos, en este caso los taxis, aunque les cobren 50 o 100 pesos y si multiplicas pues representan una cantidad significativa”.

Además, el presidente de Comunidades Seguras señaló que este delito está más presente en municipios alejados, a donde la respuesta por parte de las autoridades policiales tarda en llegar.

“Buscan sobre todo municipios muy alejados del centro, de la capital, de las ciudades grandes, pues quieren intimidar”.

“Estamos hablando que para que llegue el auxilio a esos municipios pequeños y alejados, pues tardan dos o tres horas. Las noticias estatales no llegan, ni mucho menos las nacionales”, comentó.

Van 25 años de extorsión: Comunidades Seguras 

El fenómeno de la extorsión incrementó desde hace 25 años, en el 2000, cuando comenzó a diversificarse hasta llegar los operadores de taxi y sus concesionarios, según Zuñiga Mezano.

“En un inicio, pues eran cobros de piso a personas que se dedicaban a actividades ilícitas, después a personas que se dedicaban a actividades de bares, de cantinas o alguna otra actividad denominada como ‘giro negro’”.

“Después empezaron con los agricultores, los transportistas y ha venido creciendo con todos los sectores de la sociedad”, dijo.

Según Jeremías Zuñiga, la extorsión fue en ascenso hasta llegar al un sector de menores ingresos: los taxistas. Señaló que los permisionarios dueños de taxis no perciben altos ingresos.

El contexto

La declaración de Zuñiga Mezano se da tras la privación de la libertad y muerte de la maestra jubilada Irma Hernández Cruz en Álamo Temapache, así como el reciente plagio de un taxista en Tuxpan.

El caso de Irma Hernández inició con su plagio el pasado viernes 18 de julio. Entonces, la también taxista se encontraba a bordo de una de sus dos unidades de transporte público frente al mercado municipal.

Al día siguiente, el pasado sábado 19 de julio, circuló en redes sociales y medios de comunicación un video donde se ve a la profesora sometida e hincada. Detrás de ella aparece un grupo de hombres armados.

La víctima envió un mensaje a sus colegas taxistas advirtiéndoles que, si no pagan la respectiva cuota a la llamada “Mafia Veracruzana”, les podría suceder lo que le pasó a ella.

Los restos de la maestra jubilada y taxista fueron hallados en un rancho ubicado en los límites de Temapache y Cerro Azul el pasado jueves 24 de julio. Por estos hechos hay cuatro personas detenidas.

Otro caso de privación ilegal de la libertad de un taxista se reportó el pasado sábado 26 de julio en el municipio de Tuxpan, Veracruz. Hasta este lunes 28 de julio no se tienen más detalles.

Zuñiga Mezano advirtió que detrás de los hechos podría encontrarse una célula delictiva, cuyos integrantes en algún momento pertenecieron a algún cártel de mayor poder.

El especialista dijo que estos casos son muestra de que al igual que otros sectores de la población, los taxistas de la zona norte del estado de Veracruz son blanco fácil para los grupos delictivos.

“Lo ocurrido lamentablemente con la maestra, pues se volvió visible y el hecho de que haya habido un video provocó este morbo”, sentenció.