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El legado de Ozzy: Su importancia en el metal

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El artista británico forjó una identidad que transformó el panorama musical global.

Ozzy Osbourne, nombrado mundialmente como “El Príncipe de las Tinieblas”, falleció este 22 de julio dejando tras de su imagen una herencia musical y cultural que definió el heavy metal y formó los cimientos de la cultura alternativa. Su carrera abarcó más de cinco décadas, marcando a diversas generaciones a través de su trabajo con Black Sabbath, su trayectoria solista y su presencia constante en el imaginario colectivo.

Como vocalista de Black Sabbath entre 1968 y 1979, Osbourne participó en la creación de álbumes fundamentales como Paranoid y Master of Reality, cuyas letras sombrías y riffs distorsionados rompieron con la estética del rock tradicional. Temas como “War Pigs” y “Iron Man”, además de introducir un sonido diferente, también otorgaron una narrativa que reflejaba la ansiedad de una época marcada por la guerra y la desilusión social.

Tras su salida de la banda, Ozzy lanzó Blizzard of Ozz (1980), inicio de una carrera solista que revitalizó el metal en la década de los 80. Acompañado por guitarristas virtuosos como Randy Rhoads y Zakk Wylde, Osbourne exploró nuevas formas musicales sin perder la esencia oscura y provocadora que lo caracterizaba. Su discografía como solista incluye éxitos como “Crazy Train” y “No More Tears”, que se volvieron himnos en la radio y MTV.

Más allá de la escena musical, Ozzy moldeó la cultura alternativa con su imagen y actitud. La emblemática estética del metal (ropa negra, símbolos ocultistas, tatuajes) encontró en él a uno de sus mayores referentes. El programa de televisión The Osbournes lo mostró como una figura accesible, ampliando su alcance cultural. Además, el festival Ozzfest brindó una plataforma a decenas de bandas que luego se consolidaron como referentes del metal contemporáneo.

La influencia de Osbourne se extiende a múltiples generaciones de músicos. Desde Metallica hasta Slipknot, su legado vive en los riffs pesados, en la teatralidad de los conciertos y en las letras que invitan a la introspección y hoy caracterizan al género. Incluso subgéneros como el doom, el stoner y el sludge metal encuentran sus raíces en la obra que Ozzy forjó junto a Black Sabbath.

Su vida estuvo marcada por desafíos personales, desde adicciones hasta problemas de salud como el diagnóstico de Parkinson en 2020. Pese a ello, nunca se detuvo. En 2022, su álbum Patient Number 9 ganó un Grammy, confirmando su posición en la escena a los 73 años. También colaboró con artistas fuera del metal, ampliando su espectro musical sin perder su identidad.

En números, Ozzy deja un legado de más de 120 millones de discos vendidos, más de 2,500 conciertos realizados y una comunidad global que lo mantuvo como referente por más de medio siglo. Su muerte cierra un capítulo fundamental en la historia del metal, pero su obra seguirá resonando por generaciones.