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A Ángela le descuentan su día por ejercer la “ley silla” en Veracruz

  • Iraís García
La “ley silla” comenzó a aplicarse en Veracruz pero con algunas dificultades para los empleados.

La “ley silla” ha sido complicada de aplicar en el trabajo de Ángela, como le llamaremos para proteger su identidad. La mujer trabaja como vendedora en una tienda de artículos de oficina y cuando se enteró de la “ley silla” -que busca garantizar que todas las personas trabajadoras tengan acceso a un asiento durante su jornada laboral- se puso contenta pero se ha topado con varias situaciones.

Ángela y sus compañeros estaban, de inicio, muy contentos porque tendrían un lugar en donde sentarse, pues todos ellos, algunas personas ya adultas mayores, pasaban más de 7 horas de pie.

“Nos pusieron dos bancas como las del parque, así, en la bodega que para empezar está lejos de nuestra área de trabajo que es donde atendemos, y tenemos que tomar, de forma obligatoria 15 minutos en la mañana y 15 minutos en la tarde, como turno para sentarnos en la banca. Nadamás”, expresó molesta.

Además de pasar su huella digital por el reloj checador a la hora de entrada, al salir a comer, al regreso de comer y la salida de su jornada diaria, ahora tendrán que sumar otros cuatro chequeos; a la salida del primer descanso para sentarse, su regreso, y la salida del segundo descanso de la "ley silla", y su regreso.

“Ah pero eso sí, si se nos olvida checar por regresar rápido después de los 15 minutos, entonces sí nos descuentan el día”, dijo.

Jesús Alatorre Mendieta, secretario del Consejo Directivo de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) Veracruz, afirmó que “la ley silla” está para evitar que el trabajador esté 8 horas continuas de pie.

“Pero lo que no dice la ley y lo que sí puede ser un abuso es establecer formas de checar porque no es un descanso el que se toma, es un momento, es una pausa dentro de la jornada pero no se suspende. No es un momento para que el trabajador descanse o tome sus alimentos.   Entonces, el hecho de que alguien tenga una banca es; sigue prestando el servicio pero se puede sentar por momentos”, abundó.

Alatorre Mendieta insistió en que no hay una regulación específica o que diga, que se tiene que checar para irse a sentar. Este tipo de situaciones pueden representar un abuso en contra de los trabajadores. 
 
Consideró que la “ley silla es algo que sí era muy necesario y debe de aplicarse de la forma correcta, tanto por los empresarios como por los empleadores.

Al respecto, Abigail Guzmán Hernández, presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en Veracruz, afirmó que en los restaurantes que forman parte de la cámara estarán buscando cumplir con esta norma.

“Es lamentable que por las malas prácticas de algunos empresarios se tengan que tomar estas modificaciones a la ley que afectan a los que siempre cumplen. Hay socios que siempre se han preocupado porque sus trabajadores estén bien”, afirmó.

REDUCCIÓN DE JORNADA LABORAL

La reducción de la jornada laboral en México de 48 a 40 horas semanales comenzará a aplicarse de manera gradual a partir del 2026 y tendrá que estar completo el cambio en enero del 2030.

El secretario del Trabajo y Previsión Social, Marath Bolaños López, anunció que los derechos de los trabajadores no se verán afectados, pero para algunos trabajadores ésta reducción de jornada sí generará un efecto adverso a sus ganancias.

“Yo trabajo en un banco en el área de ventas y una reducción en jornada si afecta directo a los colaboradores en su tema de bonos e incentivo, ya que a mayor número de clientes pues más bono, menos clientes, su bono disminuye”, expresó una trabajadora a la que llamaremos María.

Aseguró que en el área de ventas, tienen que pelear por una mayor cartera.

“Pues por qué renuevas más crédito y eso es dinero para ellos, para los vendedores. Por ejemplo; yo estoy en gerencia y mis bonos dependen de la productividad del promotor y al tener menos tiempo de actividad laboral no les alcanza el tiempo para jalar más clientes y llegar a las metas”, explicó.

Detalló que reducir las horas de trabajo para ellos provocará que exista mayor estrés para poder cumplir con las metas que la empresa les requiere y que estiman, no cambiarán.

El representante de la Coparmex indicó que para los empresarios, reducir la jornada sí generará un decrecimiento en las ganancias.

“El día que está cerrado, un negocio es el día que más pierde o es el día que no es productivo. Y lo que necesitamos ser productivos, entonces, si en un principio afecta y afecta principalmente a los pequeños y medianos empresarios esta  modificación a la jornada”, expresó.

Señaló que el empresariado en general debe de ser creativo para determinar en qué términos harán las modificaciones.

“Así, encontrar nuevas alternativas y poder seguir cumpliendo con el nuevo estándar que se requiere”, afirmó Alatorre Mendieta.

En el sector turístico, la situación también se complica de acuerdo con la presidenta de la Canirac.

“Es un tema delicado, va a afectar al sector, el sector turísitico es muy importante para el estado y nivel nacional. Al poner esto se nos complica porque tenemos que tener claro las implicaciones de la ley porque cómo va a operar el sector turísico los fines de semana, claro que se va a aumentar el costo del restaurante porque tiene que meter otros colaboradores y aumentar el personal que tiene y al final traerá afectación en los costos”, dijo.

VACACIONES

El tema de las vacaciones ya ha sido también modificado por el Gobierno Federal. En México, la cantidad mínima de días de vacaciones pagadas por ley era de 6 días y con las recientes reformas aumentaron este periodo a 12 días, sin embargo, México sigue estando por debajo del promedio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), pues la mayoría de los países ofrecen entre 15 y 30 días de vacaciones. 

Por ejemplo: Austria y Francia ofrecen 25 días mientras que Chile ofrece 15 días. 

“El tema de las vacaciones ya fue modificado, no afectó tanto, se buscó la manera de cubrirlo pero ahora con la reducción de la jornada laboral, (...) con la menor pérdida económica posible que sí, va a haber pero buscando, eh, caminos para pues para mantener productiva la planta de este país”, dijo.

Para María, en su trabajo en el banco, las vacaciones no han sido problema, pues se hace una planeación anual y cada 6 meses se actualizan las fechas si hubo cambios para evitar problemas, solo se les dan más días cuando recién entran a trabajar. 

Paradójicamente, aunque los trabajadores de México laboran muchas horas, su productividad es baja en comparación con otros países de la OCDE.