Juan Rodríguez Clara, Ver.— A una semana de las elecciones del 1 de junio en Veracruz, el ataque armado a las oficinas de una candidata alteró la tranquilidad de los pobladores en el municipio de Juan Rodríguez Clara, en el sur de la entidad veracruzana.

El atentado hacia la casa de campaña de la candidata de Movimiento Ciudadano (MC), Dominga Xóchitl Tress Rodríguez, dejó una persona muerta y otra herida que aún sigue hospitalizada. 

Habitantes de la zona aseguran que nunca antes se había vivido una situación similar en el municipio, lo que ha generado temor ante la cercanía de la jornada electoral.

“Preocupados, sí, bastante preocupados porque no sabemos qué vaya a pasar ahora que sean las votaciones, debería haber vigilancia. Tengo miedo, pero voy a salir a votar. Mi esposo tiene miedo, pero a ver si lo convenzo”, compartió Miguelina, otra habitante del municipio.

Aun con el refuerzo de vigilancia por parte de las autoridades de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del estado de Veracruz, los ciudadanos perciben un ambiente de inseguridad y piden que se garantice la paz para acudir a las urnas el domingo 1 de junio. 

Otros pobladores expresan que con esta situación, es necesario salir de casa para ejercer el derecho al voto, mientras otras personas prefieren reguardarse en sus hogares por sentir miedo de que una bala perdida los lesione de gravedad o de muerte. 

“Triste por la situación que está pasando, pues la verdad, que nunca había pasado esto aquí. Claro que sí hay temor pero tenemos que salir a hacer nuestro mandado y eso”, expresó Loida, vecina de la localidad.

En respuesta al ataque armado contra la casa de campaña de Xóchitl Tress, autoridades estatales de Veracruz anunciaron un despliegue de seguridad en todo el estado durante el proceso electoral 2025. 

También, en los días posteriores al hecho, revelaron que tenían avances en la investigación; el reconocimiento de presuntos responsables y los vehículos implicados.

Mientras tanto, la población del municipio de Juan Rodríguez Clara espera que las promesas de seguridad se traduzcan en tranquilidad real para poder ejercer su derecho al voto sin miedo o ser víctima de una bala perdida el día de la jornada electoral.