Córdoba, Ver.- Debido a la gravedad de las heridas provocadas por los impactos de bala recibidos ayer domingo en el municipio de Nogales, Fidel Hernández Huerta falleció durante las primeras horas de este lunes 30 de diciembre, siendo la segunda víctima del ataque armado que primero cobró la vida de su hija, una niña de 10 años.

Como se recordará, los hechos de violencia ocurrieron la noche del domingo 29 de diciembre en la colonia 30 de Mayo de la Congregación Balastrera, del municipio nogalense, cuando sujetos desconocidos fuertemente armados dispararon contra un domicilio ubicado en la Calle Guadalupe Victoria, entre Mariano Escobedo y Melchor Ocampo.

En el reporte preliminar se informó que, tras el ataque, resultaron cuatro personas heridas de gravedad, entre ellas una menor de tan solo 10 años de edad, una mujer joven y dos hombres.

Sin embargo, minutos después se confirmó el fallecimiento de la niña mientras era atendida en la Clínica número 4 del IMSS, en la Colonia Centro de Ciudad Mendoza.

La menor fue identificada como Ángela Alejandra "N", quien tenía domicilio en la misma colonia de la Congregación Balastrera, del municipio de Nogales. Este lunes murió el hombre de 46 años en el Hospital Regional de Río Blanco, quien era de ocupación albañil y con domicilio en la colonia antes mencionada, también conocida como Cecilio Terán.

Con esta información, se descartó cualquier parentesco entre la niña y Fidel Hernández Huerta, como inicialmente se reportó, donde se decía que eran padre e hija. Por otra parte, una joven mujer, aparentemente la madre de la menor fallecida, continúa internada en la Unidad Médica Familiar número 4 del IMSS en Camerino Z. Mendoza, tras haber sido alcanzada por un disparo en el brazo.

La Fiscalía General del Estado (FGE) tomó conocimiento de los hechos y abrió una carpeta de investigación. La mañana de este lunes se realizaría una ampliación de las declaraciones, al confirmarse la muerte de la segunda víctima, por lo que las familias procedieron a la identificación oficial de sus seres queridos.

Tras cumplir con la documentación requerida ante las autoridades y el Servicio Médico Forense (Semefo) Regional, con sede en Orizaba, Veracruz, los deudos solicitaron la devolución de los cuerpos para su traslado y darles sepultura según sus creencias.

De los agresores, hasta el momento, no se tiene ningún avance en las investigaciones por parte de las autoridades.