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Ante deslaves, lluvias reviven temor cerca de cerro de Coatza
Coatzacoalcos, Ver.- Mientras la lluvia cae noche a noche, habitantes del cerro de la avenida General Anaya del municipio de Coatzacoalcos, en el sur de Veracruz, vuelven a sentir temor ante la posibilidad de un deslave que comprometa sus viviendas o peor, su vida.
Con recursos limitados, las familias han comenzado a implementar medidas rudimentarias para contener la tierra y proteger sus viviendas, utilizando llantas, costales, láminas e incluso nopales como barreras improvisadas.
Imelda Roblero Gómez, una de las vecinas de la zona, ha puesto manos a la obra con lo poco que tiene a su alcance y junto con su esposo, buscan contener los deslizamientos y evitar que se agraven o sepulten su hogar.
“Si estamos tomando medidas, nos estamos protegiendo con llantas, mi esposo y yo gracias a Dios estamos aquí, porque hace dos años no estábamos, entonces ahorita que está mi esposo está haciendo esos retenes con llantas, pero nosotros dos solos, no podemos avanzar tanto, pero es lo poco que estamos haciendo”, contó en entrevista para e-consulta Veracruz.
“Lo que hacemos es rellenar las llantas con tierra donde mero pasa el agua, porque todavía hay un hueco y queremos llenarlo con costales de tierra y después hacer el refuerzo con llantas”, explica.
El miedo no los deja dormir
Luisa Martínez, una de las residentes, incluso ha tomado la difícil decisión de dejar su hogar durante las noches por miedo a que las lluvias provoquen un deslizamiento mortal.
Dio a conocer que en un desplazamiento su barda colapsó y la tierra invadió su hogar a media noche, en esa ocasión logró ser rescatada, pero sabe el peligro que existe cada vez que llueve.
"Yo de día estoy aquí, pero de noche me voy con mi hija por si las dudas llueve, pero allá estoy segura", relata. Para muchos, como Luisa, el temor a un desastre natural se ha convertido en parte de su día a día.
Recuerdos de un desastre reciente
Para Virginia Témiz, de 80 años, los recuerdos de un deslave ocurrido hace dos años aún la persiguen. El deslizamiento de tierra afectó varias viviendas y provocó el colapso de las escaleras que conectaban a los vecinos con el resto de la colonia.
En medio del llanto, recordó que no podía huir del desastre, porque no quería dejar a su esposo que estaba en cama, pero como pudo lo sacó junto a sus nietos y mascota.
“Tengo miedo por los niños y los enfermos, porque cuando se hace un canal baja el agua y tierra, hace dos años yo lloraba con mi perro ahí, y me decía un muchacho ‘sálgase de ahí señora se va a quedar enterrada’, yo no podía porque procuraba que mi enfermo no le llegara el agua, le llegó al racito de la casa, se llenó el baño de arena, como pude saqué a mi marido y mi tanque de gas”, recuerda Virginia, quien ha vivido en la zona por más de 40 años.
"Ahorita estoy protegiendo mi cuarto con costales, pero cuando viene la corriente es un río", añade con preocupación.
Piden apoyo
A pesar de los esfuerzos individuales, las familias del cerro de la General Anaya necesitan ayuda urgente. Han solicitado apoyo con llantas, costales, láminas, tierra, cemento y mano de obra para reforzar sus medidas improvisadas y evitar una tragedia.
Aunque las autoridades municipales están realizando trabajos de rehabilitación en la parte más alta del cerro, como la reconstrucción de las escaleras y el desvío de las corrientes de agua, los vecinos temen que el tiempo no esté a su favor y que en esta temporada de lluvias, estos trabajos al estar inconclusos, puedan ser contraproducentes.
"Esperamos que los trabajos concluyan pronto, porque vivimos en una situación muy vulnerable", expresó Imelda.
Mientras tanto, el miedo continúa siendo el compañero silencioso de quienes habitan en esta zona de riesgo.