Xalapa, Ver.- Este 10 de septiembre conmemoramos el Día Internacional para la Prevención del Suicidio, una fecha crucial para crear conciencia y tomar acciones preventivas. En México, cada año, cerca de 9 mil personas pierden la vida por esta causa, según datos del INEGI. Detrás de estas cifras están las historias de quienes se sienten abrumados y de las familias que quedan devastadas por su pérdida.

María Estrada, psicóloga, destaca la importancia de hablar abiertamente sobre el suicidio, un tema que muchas veces permanece en la sombra. 

"Es fundamental visibilizarlo para que todos sepamos identificar los factores de riesgo, las señales de advertencia y, sobre todo, las estrategias para prevenir", afirmó la especialista.

Este día fue instaurado por la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) para promover una comprensión más profunda sobre la salud mental y el suicidio. La elección del 10 de septiembre tiene como objetivo enfocar la atención pública y abrir un diálogo que derribe el estigma.

María Estrada explica que en muchos países se realizan campañas para reducir el estigma que impide a las personas buscar ayuda.

"Necesitamos un entorno más comprensivo y solidario, donde quienes atraviesan una crisis puedan acceder a los recursos que necesitan sin miedo al juicio", compartió.

El Día Internacional para la Prevención del Suicidio también es un momento para recordar a quienes han fallecido por suicidio, brindando un espacio para el duelo y la sanación de familias y comunidades que han sido profundamente impactadas.

¿Cómo podemos ayudar a prevenirlo?

La prevención del suicidio requiere un enfoque integral, donde el apoyo emocional y la intervención temprana jueguen un papel central.

Estrada resalta que el apoyo emocional ofrece a las personas en crisis una red de seguridad. "Cuando alguien se siente escuchado y comprendido, puede disminuir el sentimiento de soledad y el dolor emocional que suele preceder a los pensamientos suicidas. La empatía, el contacto cercano y el apoyo constante pueden hacer una gran diferencia".

Por otro lado, la intervención temprana es vital para evitar que los problemas se agraven. Identificar las señales de advertencia a tiempo permite que las personas accedan a terapia psicológica, tratamientos médicos y otras herramientas necesarias para enfrentar el malestar y desarrollar habilidades para manejar el estrés y los problemas emocionales.

"El apoyo de familiares, amigos y profesionales es clave. A veces, algo tan simple como un gesto de cercanía puede salvar una vida", comenta la psicóloga.