Veracruz, Ver.- Juan Santos viajó desde Toluca, Estado de México, hasta Veracruz puerto, para ofrecer lo que por meses él y su familia han elaborado: adornos patrios artesanales con los que pretenden competir contra el mercado chino que acapara las ventas en estas 

Llegó al municipio porteño hace apenas una semana, se instaló en la vía pública y su puesto estará abierto hasta el próximo 16 de septiembre.

En su local hay entre 30 y 50 modelos diferentes de adornos, desde banderas tricolores de distintos tamaños, ropita para bebé, muñequitos de trapo, aretes, pulseras, tambores, guitarras de juguete, silbatos, moños hasta anillos.

La producción de los artículos patrios comenzó a inicios del 2024. Cada año, en la vivienda de Juan se producen los adornos que en septiembre se venderán en el puerto de Veracruz.

Para este comerciante visitar el puerto de Veracruz no es nada nuevo, lleva 30 años yendo y viniendo. Lo mismo hace en temporada de fiestas patrias que en época navideña cuando comercializa artículos alusivos a la nochebuena.

“Yo los hago ahí en su pobre casa, en Toluca, allá los hacemos desde hace meses atrás y hay cosas que si uno los hace y las traemos. Todos los productos nosotros lo hacemos”. 

A una semana de que comenzó el negocio y a menos de quince días de las fiestas patrias, las ventas no van de lo mejor, reconoció el comerciante toluqueño.

Dijo que son dos los factores de las bajas ventas: el primero es la economía de las familias, pues hace apenas una semana comenzaron las clases y el otro es el mercado chino que acapara clientes ofreciendo productos baratos pero de mala calidad, en comparación con lo que ellos elaboran de manera artesanal. 

“Hay gente que prefiere comprar cosas chinas porque se van hasta por el precio, la verdad, las banderitas de ellos son de plástico y más baratas pero la gente no sabe que nosotros las tenemos que coser y sellar”.

Recordó que detrás de cada producto hay una inversión importante en material, gasto para el traslado y pago de permisos ante la Dirección de Comercio del Ayuntamiento.

“Se ve fácil pero es difícil pero es duro para nosotros los artesanos, es mucho trabajo”, apuntó.