Orizaba, Ver. - “Mientras haya vida, hay esperanza”, reza la conocida frase de Stephen Hawking en la película “La teoría del todo” y fue lo que ocurrió con la niña Leilani, quien, tras tres años, ganó la batalla contra la leucemia linfoblástica aguda.

Después de realizarle un aspirado de medula que se le practicó en el Hospital General Regional (HGR) No. 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) región Veracruz Sur en Orizaba, los médicos confirmaron que su cuerpo no tenía células cancerígenas. Leilani, de siete años, venció este tipo de cáncer, el más común durante la niñez.

En medio de aplausos y un ambiente de emociones encontradas tanto de su familia como del personal médico y de enfermería, la menor tocó la campana de la vida mientras el resto atestiguaba el momento dentro del hospital.

Víctor Hugo Cabrera García, oncólogo pediatra, quien fue su médico, explicó que el tipo de leucemia por el cual Leilani ingresó al hospital suele ser la neoplasia más común en la niñez, ya que, abarca más de 65 por ciento de todos los cánceres infantiles. Es muy probable curarlo si se detecta a tiempo.

“Fue un esfuerzo en conjunto de todo un equipo multidisciplinario que permitió que Leilani tocara la campana de la vida. Ella estuvo en tratamiento poco menos de tres años, le dimos tratamiento de quimioterapia vía oral, intramuscular e intravenosa y ahora afortunadamente terminó su tratamiento, está en buenas condiciones e inicia su etapa de vigilancia’’, dijo el especialista. 

El médico se dijo satisfecho de ver a la niña tocando la campana en señal de victoria debido a que fue tratada oportunamente.

“Sentí gran satisfacción y al mismo tiempo reconozco el trabajo de todos, ya que es un trabajo en equipo el que logramos hacer, el éxito es multifactorial: depende de la tolerancia del paciente a medicamentos, que no se descuide el tratamiento, la paciencia, constancia y la responsabilidad de los padres en llevar al pie de la letra las indicaciones de su paciente”, comentó.

Exhorto materno

Después de tocar la campana, Leilani se mostró feliz por esta nueva etapa, pero también le dice a quienes pasan lo mismo, sean niños, jóvenes o adultos, que nunca se rindan y mantengan la fe y la esperanza.

‘’Aquí me trataron bien, me hicieron sentir especial, los quiero mucho y gracias; a mis compañeros le digo que le echen muchas ganas, que sean fuertes para superar el cáncer, porque se siente bonito’’, expresó.

La madre de la menor destacó la importancia de estar alerta ante las señales de alarma que esa enfermedad da, debido a que su hija comenzó con un hematoma en la cabeza que no cedía y que, por el contrario, se multiplicaba. 

‘’Cuando me dieron el diagnóstico de mi hija, viví momentos de mucha frustración e incertidumbre, por no saber qué pasaría, pero ahora estoy feliz y contenta, porque después de todos estos años de lucha se logró que mi hija volviera a la vida normal’’, compartió.

A detalle…

La leucemia linfoblástica aguda (LA) representa la primera causa de cáncer en el niño y el adolescente. Al contrario que en el adulto, la leucemia del niño es aguda y se desarrolla principalmente a expensas de la estirpe linfoide (80%), mayoritariamente B. 

Aunque se han descrito algunos factores predisponentes, la leucemia linfoblástica aguda (LLA) afecta en más del 90 por ciento de los casos a niños anteriormente sanos. Los síntomas clínicos pueden resultar de la infiltración tumoral medular o extramedular, pero también de la insuficiencia de producción de las otras estirpes hematopoyéticas. 

Ante un cuadro clínico sugestivo, debe realizarse con urgencia un hemograma con frotis sanguíneo.