Si se mantiene un peso corporal adecuado, se evita el sedentarismo y el tabaquismo, y se lleva un buen control de la hipertensión arterial, el estrés, la diabetes mellitus, así como colesterol y triglicéridos, pueden prevenirse las principales causas por las que se presenta una discapacidad en los adultos, como lumbalgia-dolor de espalda inferior-, infartos cardiacos, secuelas neurológicas por daño vascular cerebral o parálisis facial.

Así lo informó Jose Luis Barradas Velásquez, médico de la Coordinación de Prevención y Atención de la Salud del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Veracruz Norte, quien dijo que para prevenir o evitar el desarrollo de factores de riesgo es necesario caminar diariamente, tener una dieta balanceada en la que se incluyan frutas, verduras y consumir pocas grasas.

“Ante esto, el IMSS invita a la población a participar en el autocuidado de la salud, se proponen mejores hábitos de salud, alimentación y ejercicio”.

El médico explicó que una discapacidad es la alteración o ausencia de un órgano o de una función que afecta las actividades de la vida diaria. Por ejemplo, en el caso de una afección del páncreas (glándula que segrega insulina), va a disminuir la cantidad necesaria y esto va a producir  diabetes mellitus.

“Esta es una enfermedad que puede ser discapacitante cuando produce algún daño y se pierde la posibilidad de realizar las actividades cotidianas”.

Agregó que si una persona presenta algún problema de los antes citados, puede que no pueda trabajar, ni alimentarse por sí mismo, vestirse, bañarse, comunicarse con otras personas o trasladarse de un lugar a otro,  precisó Barradas Velásquez.

Finalmente recomendó acudir a los módulos PREVENIMSS, establecidos en todas las Unidades de Medicina Familiar (UMF), y advirtió: conservar la salud depende de cada uno de nosotros,  comer saludable y realizar ejercicio físico diario es la mejor receta para mantenerse sano.