Veracruz, Ver.- Casi 300 kilogramos de distintas drogas fueron decomisados en operativos de autoridades estatales y federales fueron incinerados este jueves 16 de noviembre en las instalaciones de la Base Aeronaval de Las Bajadas, en el puerto de Veracruz.

De acuerdo con información del Gobierno del Estado de Veracruz, se trata en total de 284 kilos con 762 gramo que fueron destruidos junto con objetos usados para delinquir y que se encuentran ligados a carpetas de investigación y previas averiguaciones.

Según la información oficial, se incineraron 277 kilos 585 kilogramos de marihuana, dos kilos 440 gramos de plantas y dos kilos 595 gramos de semillas, 894 gramos de metanfetamina, 388 gramos de cocaína, 52 gramos de heroína, cinco gramos de procaína con clorhidrato de cocaína, 800 miligramos de Hashish y 500 miligramos de clonazepam.

Además, fueron destruidas 842 cápsulas de clobenzorex, 940 de pseudoefedrina, 119 de clonazepam, 57 de flunitrazepam, siete de Metilfenidato y 646 gramos de sustancia negativa, así como un tractocamión marca Kenworth, un semirremolque tipo caja seca refrigerada con daños sufridos por abrasión de fuego, cuatro rifles de madera de diábolos y una pistola de aire.

La Fiscalía General de la República (FGR) supervisó los trabajos de incineración en la Base Aeronaval de Las Bajadas, donde también estuvieron presentes autoridades de la Subprocuraduría Especializada de Control Regional Delegación Veracruz y la Secretaría de Marina (SEMAR).

Unas horas antes de la incineración, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez advirtió el riesgo de la venta y consumo de drogas en jóvenes tras ser cuestionado sobre el caso del hallazgo de cinco cuerpos en una fosa clandestina de la localidad de El Castillo, en Xalapa.

En la fosa fueron hallados Marilú Galicia Hernández, de 21 años, y su hijo Jadiel David Galicia García, un niño de tres años. También fueron encontrados los cuerpos de Jorge Hernández Tapia, Emmanuel Rodríguez de la Rosa y Beatriz García Hernández, esta última de 34 años.

De acuerdo con el gobernador Cuitláhuac García, las víctimas, incluido el niño de tres años, se encontraban en un punto de consumo de drogas en Xalapa cuando un comando los privó de la libertad y posteriormente los desapareció.