Xalapa, Veracruz.- El gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez aseguró que las familias en Nanchital —municipio ubicado en el sur de la entidad— ya están convencidas de que es necesario el relleno sanitario regional.

“Dialogando hemos avanzado y se llevó a cabo una campaña de información, casa por casa, y ya la mayoría está quedando convencida que es necesario ese relleno. Ahorita están tirando basura a cielo abierto”.

Fue el martes 5 de septiembre cuando el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en la conferencia “mañanera” anunció que Nanchital sería la sede para la construcción del basurero para el servicio de los municipios como Coatzacoalcos, Minatitlán, Cosoleacaque.

Después de cerrar los tiraderos en Las Matas y Villa Allende un grupo de familias nanchitecas, se opusierón por posibles afectaciones al entorno ecológico; incluso se generaron manifestaciones como la del 15 de septiembre cuando se suspéndió la ceremonia del Grito de Independencia por las protestas.

 El bloqueo en el predio donde se pretende construir el basurero lleva una semana completa, pues los campamentos funcionan durante las 24 horas del día en el área conocida como “Casa Caracol”, nombre del proyecto donde se pretende sea el sitio de disposición final de los desechos.

Los inconformes consideran que será una fuente de contaminación, ya que aseguran que se encuentra en medio de la ciudad, además de tener cerca instituciones educativas, colonias, arroyos y pozos abastecedores de agua.

Los vecinos de la zona lamentan que no hayan sido consultados ni avisados que en ese predio se instalaría el relleno sanitario.

El campamento que instalaron fue para evitar que los camiones de carga pesada puedan ingresar, así como impedir el acceso a los camiones que recolectan la basura de otros poblados hagan uso de los terrenos.

Reiteraron que este movimiento es de ciudadanos y que el pueblo está unido: algunos haciendo guardias y otros apoyando con víveres, y demás para mantener los campamentos en los tres accesos. Los inconformes creen que con estas medidas impedirán la construcción.