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Exigen justicia para familia fallecida en carretera de Acayucan

  • Heidi Castellanos
Presuntamente el responsable del accidente conducía bajo los influjos del alcohol, autoridades continúan con la búsqueda

Sayula de Alemán, Veracruz.- “Eran unas personas muy humildes, muy carismáticas y prueba de ello son todas las personas que están aquí, los querían mucho. Dios no sabe uno porque nos manda esos designios, pero las muertes repentinas así duelen mucho”, expresó Ana María, amiga de Brígida. 

Consternados, pobladores  del municipio de Sayula de Alemán piden justicia para la familia Sánchez Cirilo, fallecida a causa de un accidente carretero registrado el pasado 26 de agosto en la carretera Costera del Golfo, cerca de la localidad de Corral Nuevo, en Acayucan en el sur de Veracruz.

Este accidente presuntamente fue provocado por la imprudencia del  conductor de una camioneta que logró escapar dejando abandonada su unidad. De acuerdo con el reporte de las autoridades fueron encontrados envases de bebidas embriagantes vacías. 

El sujeto que hasta el momento  no ha sido identificado, se conoce que es originario de Catemaco y es buscado por las autoridades, presumiblemente es responsable de las muertes de Gerardo Sánchez Ambrosio, Brígida Eugenio Cirilo, Guadalupe Sánchez Ambrosio, Celso Eugenio Cirilo y el pequeño Víctor Hugo Sánchez Cruz.

ÚLTIMO ADIÓS

En medio del dolor y de forma respetuosa, familiares realizaron  un llamado a las autoridades correspondiente, para pedirles que la muerte de sus seres queridos no quede impune.

Fue la tarde del martes cuando decenas de personas le dieron el último adiós a la familia fallecida, los cinco féretros partieron desde su domicilio hasta la iglesia San Isidro Labrador, donde se llevó a cabo una misa de cuerpo presente presidida por el monseñor José Luis Canto Sosa, obispo de la diócesis de San Andrés Tuxtla. 

Dentro de su predicación, Canto Sosa, lamentó la desafortunada tragedia que enlutó a toda la sociedad sayuleña, en especial a la comunidad católica, porque las víctimas pertenecían al grupo de renovación cristiana y al momento del lamentable accidente regresaban a su domicilio después de haber participado en un congreso de la feligresía. 

El presbítero, Lucas Sánchez Ambrosio, familiar de las víctimas, pidió al creador fortaleza y pronta resignación por la desafortunada tragedia, así como un minuto de aplausos, además agredió al pequeño Víctor, de siete años, por prestar el servicio de monaguillo en esa iglesia, él fallecio en un hospital horas después del accidente.

Al culminar la eucaristías fueron trasladados al panteón donde juntos fueron sepultados.