Xalapa, Ver.-“Vamos a rascar la tierra. Si tenemos que caminar mil mundos, mil mundos haremos, pero los vamos a encontrar a todos”, dice Claudia Ruiz, la esposa de Rafael Espinosa Gutiérrez, quien este martes 15 de agosto cumple 10 años de desaparecido, un caso ocurrido en la ciudad de Xalapa.

Ella pertenece al colectivo “Familiares Enlaces Xalapa” y se manifestaron de manera pacífica en la plaza Sebastián Lerdo de Tejada, frente al Palacio de Gobierno de Veracruz, para recordar que la Fiscalía General (FGE), no tiene suficientes avances en las investigaciones.

Cuando Rafael desapareció, tenía 37 años de edad y él se desempeñaba como Secretario de Estudio y Cuenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial del Estado de Veracruz (TEEVER) “ese año en 2013 eran elecciones y por lo tanto en las jornadas laborales no hay hora de salida”.

Describió que al salir del trabajo con dirección a casa aproximadamente 12:30 de la noche, llegó a su domicilio, estacionó el carro, “se presume que lo venían siguiendo o alguien lo estaba esperando. A él se lo llevan afuera de su casa en su propio auto, un malíbu blanco, lamentablemente yo vi todo desde la ventana de mi casa”.

Ese mismo año, en 2013 su auto fue localizado cuatro meses después, es decir en diciembre, pero la unidad motriz estaba calcinada, sin embargo a 10 años, no existe línea de investigación, explicó la señora Claudia.

La carpeta de investigación es la 91/2013. Con la desaparición de Rafael Espinosa Gutiérrez quedaron en la orfandad a dos menores de edad, narró durante la entrevista en la plaza Lerdo de Xalapa, la capital del estado de Veracruz.

“Mi esposo era una persona buena, era muy trabajador, un padre de familia, él no andaba nada malo, no le hizo daño a nadie, él no se merecía vivir esto y mucho menos nosotros”, dice mientras sostiene la lona con el rostro fotografiado de su esposo Rafael.

Como familiares han buscado en vida, como en fosas clandestinas; Claudia Ruiz ha acudido a Servicios Médicos Forenses (Semefo), también a estados como Baja California y a jornadas que realizan en penales, psiquiatrías, albergues.

“Él era el sustento de nuestra familia y nosotros nos quedamos sin nada, pero eso lo superamos, lo que no podemos superar es el dolor, lo que no puedo superar es ver a mis hijos destrozados”, cuenta al tiempo que los integrantes del Colectivo Enlaces Xalapa, coloca las lonas con las fotografías de Rafael Espinosa Gutiérrez