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Mi sueño es ser cirujana maxilofacial: Fátima nació con labio hendido en Córdoba
*Còrdoba, Ver.- “Mi pasión creció más conforme yo iba asistiendo a las campañas de la fundación Claypa, el ver cómo entregan su corazón, su vida y su alma entera en ayudar y crear sonrisas a los pequeños y hasta a los mayores”, dice Fátima Vargas.
A sus 19 años, es voluntaria en Córdoba, Veracruz, de la Clínica de Labio y Paladar Hendido (Claypa) que, desde hace décadas realiza cirugías a personas que nacen con esta anomalía y que afectada a uno de cada mil 600 bebés.
Fátima forma parte de las estadísticas de personas que nacen con labio leporino y paladar hendido. Su sueño es estudiar cirugía maxilofacial cuando concluya la carrera en Estomatología en Fortín, para ayudar a niños y adultos que nacieron con esta anomalía craneofacial.
De ojos claros y expresivos, Fátima es amable y atenta con quienes requieren de su apoyo. Además, trata con ternura a los bebés que esperan ser intervenidos o, bien, cuando ya están en la sala de recuperación, como en su momento lo vivió ella.
El equipo médico de Claypa, que encabeza, el doctor Abelardo Arizpe Cantú, originario de Monterrey, es su inspiración y la razón por la cual ahora se prepara para cumplir su sueño de convertirse en una cirujana maxilofacial.
“Para mí, Claypa significa familia, es una familia que sabes que siempre estará ahí, en las buenas, en las malas y en las peores. Es una familia que es inseparable a pesar de los obstáculos que se puedan atravesar, siempre dispuestos a dar y ayudar por igual. Son unas personas con una calidad humana que te hace sentir un orgullo y una gran fe de que aún hay personas buenas en este mundo y yo quiero ser una de ellas”, finalizó.
UN PANORAMA DESALENTADOR
Gely Domínguez Vargas, dedicada al periodismo, jamás se imaginó que su hija Fátima nacería con esta anomalía craneofacial.
Cuando Fátima nació, el panorama que le dieron los médicos pediatras que la atendieron en Córdoba era desalentador y las esperanzas de que tuviera una vida de calidad eran pocas.
“Nunca supe la condición que ella tenía hasta que nació. Desafortunadamente el pediatra que la recibió me pintó el panorama más oscuro que te puedes imaginar. De hecho, la alimentó con una sonda diciéndome cosas, como que no se podía alimentar de otra forma, nunca podrá nadar, comer picante, nunca será normal”, recuerda.
Gely veía cómo su hija sufría cuando le introducían una sonda para alimentarla. Su abuela materna buscó una alternativa; le ocurrió comprar una jeringa de 20 centímetros y así fue cómo Fátima empezó a comer. Posteriormente, su madre y abuela le adaptaron los biberones.
“Siempre he dicho que mi mayor temor al verla fue cómo le iba a enseñar a vivir en este mundo, me equivoqué. ¡Ella vino a enseñarme a vivir en el suyo! Ha sido campeona en spelling words, que es el deletreo en inglés, practica natación, es decir, todo lo que decían negativo, ella lo convirtió en positivo”, comenta.
CLAYPA LLEGA A SUS VIDAS
En los primeros días en que el bebé se desarrolla en el vientre, hay una separación llamada hendidura entre el lado derecho y el izquierdo del labio y la parte superior de la boca, que se conoce como el paladar. En algún momento, entre las semanas seis y 11 del embarazo, la separación se une para formar los labios y la boca. Si el tejido no se une, puede causar que se presente el labio leporino o el paladar hendido.
La abertura del labio leporino puede ser una fisura pequeña o una división grande que se extienda desde el labio hasta la nariz. La hendidura puede presentarse en un solo lado, en ambos lados o en medio de los labios. La abertura del paladar hendido puede afectar la parte de adelante, de atrás, o ambas partes del paladar.
Como parte de su quehacer periodístico, Gely recibió la recomendación de contactar a Claypa y logró el apoyo para realizarle la cirugía a su hija. Ese fue el principio de una relación más profunda, pues Fátima pasó de paciente a ser miembro de la clínica y a ayudar a personas que nacen con labio leporino.
Después de ser atendida a los 13 años, la menor empezó su voluntariado acudiendo a las campañas a ayudar dando alimentos a las familias que llegan de diversos municipios de la región y hasta de otros estados. De ahí nació su inquietud para estudiar la carrera de Estomatología, por lo que le toca estar en quirófanos aprendiendo.
“Con ella acudí hasta la ciudad de México en busca de ayuda en el sector de salud pública encontrándome que no tan fácil que los operen, ya que lo ven tan sólo como un problema estético. Afortunadamente, a lo largo del camino nos hemos encontrado con puro ángel, como lo es Antonio Sánchez Sáinz, de la Fundación que lleva el mismo nombre y que ha facilitado su hospital particular.
Él prácticamente le cambió la vida en su etapa de adolescencia con la cirugía de nariz y el doctor José Velázquez que la trato dentalmente por más 15 años. El camino no es fácil, pero con fundaciones como Claypa se te hace menos duro”, dice
UN CASO ESPECIAL
El presidente de la clínica regiomontana, Abelardo Arizpe Cantú, confirmó que en la última campaña efectuada apenas hace unos días en Córdoba, en la que fueron atendidos unos 30 pacientes de diversos municipios, Fátima nuevamente estuvo atenta a las indicaciones y al proceso de las intervenciones quirúrgicas.
“La conocimos siendo una niña, hemos visto su progreso, después de haber sido nuestra paciente y hoy, que tenga ese interés en formar parte de la familia Claypa para devolver de algún modo lo que ella pudo recibir.
Nos sentimos muy orgullosos de verla siempre dinámica, con mucha disposición y estoy seguro que será una gran cirujana”, expresó.
Arizpe Cantú, agradeció el apoyo del coordinador de Claypa en Córdoba, Luis Díaz Barriga, así como de los directivos del sanatorio particular de la colonia San José, a la Fundación Sánchez Ancira, el grupo de Pintoras con Causa y otros patrocinadores de la iniciativa privada que hacen posibles las campañas gratuitas.
“La próxima campaña aquí en Córdoba, probablemente sea, en la segunda semana de noviembre. Si esto lo hace a nivel privado, entre la cirugía, el hospital y gasto de medicamento, se lleva unos 60 mil pesos. Aquí es gratuito y se les apoya con estancia y alimento. Una campaña de este tipo, implicaría unos 120 mil pesos”, concluyó.
SABÍAS QUE…
Los niños o niñas con labio leporino o paladar hendido pueden tener problemas para comer y respirar. Esto va a depender del tamaño de las aberturas. A medida que crecen, también pueden tener retrasos del habla y del lenguaje. Los menores que tienen labio leporino o paladar hendido también son más propensos a tener infecciones del oído, pérdida de la audición o problemas de los dientes.
CAUSAS
Las investigaciones más recientes indican que entre las causas del labio leporino o el paladar hendido se encuentran:
*Los genes. Un defecto genético heredado de uno o ambos padres impide que los labios y la boca se unan durante el desarrollo del bebé en el vientre.
*Los síndromes genéticos. Un síndrome genético es una enfermedad que tiene más de un síntoma o defecto. La causa puede ser un solo gen o varios genes. El labio leporino o el paladar hendido se presentan en más de 400 síndromes, incluso el síndrome de Waardenburg, el síndrome de Pierre Robin y el síndrome de Down. Alrededor del 30 por ciento de los defectos de hendidura están relacionados con un síndrome genético.
*La salud y el medio ambiente. Si la madre tiene un estado de salud pobre durante la etapa temprana del embarazo, o si consume bebidas alcohólicas, fuma cigarrillos o toma ciertos medicamentos anti-epilépticos, puede aumentar el riesgo de que el bebé tenga labio leporino o paladar hendido.