Minatitlán, Veracruz.- Manuel ha trascendido de la persona a la leyenda, deja un enorme que ningún artista en  Veracruz, hablando de graffiti,  nadie pueda entrar en sus zapatos,  en sus Vans  que siempre le gustaba traer, así recuerdan en Minatitlán a Manuel Alejandro Jiménez, El Bonesk, quien falleció tras el incendio en la refinería Lázaro Cárdenas, de Petróleos Mexicanos (PEMEX), en el sur de Veracruz.

Con 37 años, Manuel Alejandro era trabajador de refinería Lázaro Cárdenas de Minatitlán, pero su pasión era el grafitti. Por muchos años vivió de pintar murales, hacer cuadros y tatuajes en la región sur de la entidad veracruzana.

Manuel falleció el pasado lunes 27 de febrero tras estar internado cinco días en el Hospital Regional de Pemex, en Minatitlán; su cuerpo fue trasladado a su domicilio en un ataúd de color negro ese mismo día a las 11:00 de la noche.

Decenas de personas ya lo esperaban en su domicilio, donde fue recibido con música y aplausos para recordarle como sus familiares aseguran que le hubiera gustado: alegre.

El Bones era padre de dos niñas, le gustaba el skate, hacer grafitti en pinturas y paredes y tatuar. Para sus amigos, Manuel Alejandro nació con ese don, porque todas sus obras eran originales y, al plasmarlas, recobraban vida en cualquier lienzo. Su técnica era insuperable, dicen quienes lo conocieron.

Para Sr. Zero, amigo de Manuel Alejandro desde la adolescencia, El Boenesk era un gran ser humano y un artista consolidado en Veracruz y en otras partes del país, a donde llevó su arte.

“Desde hace 27 años que lo conozco siempre ha sido una persona alegre y siempre ha sido, porque para mí no se ha ido, anda de viaje pintando en otro plano, una persona muy cariñosa con sus hijas, con su familia, con sus amigos, tener a Bonesk como amigo era una bendición, porque tenías una casa a donde llegar cuando venías a Mina, un lugar donde comer y el cariño de una familia que te acogía como si fuera la propia”, expresó. 

Ezequiel Valencia, amigo de la infancia de Manuel también lo recordó. “Desde que éramos chicos tenía una habilidad para pintar, siempre fue una buena persona de buen corazón, yo creo que por eso hay muchas personas aquí”.

Aunque Manuel Alejandro era apasionado de la pintura, su trabajo en la refinería de Minatitlán, en el taller de cambiadores de calor siempre fue excelente, según sus compañeros, quienes lo recuerdan como trabajador y solidario.

“El muchacho era un buen compañero muy atento, muy educado, siempre era cortés, en lo que podía nos apoyaba, muy trabajador porque donde lo mandaban siempre cumplía con su trabajo”, comentó Angela Cruz, compañera de trabajo de Manuel. 

En las paredes de la casa de Manuel están plasmadas algunas pinturas de su autoría. Para sus padres, esposa, hijas y el resto de sus familiares es como tener algo de él tan cerca. Este martes 28 de febrero se realizará una misa de cuerpo presente y posteriormente será sepultado. 

De acuerdo con un comunicado de Pemex, los otros dos lesionados por el accidente continúan en recuperación. Fermín se encuentra en el Hospital Central Sur de Picacho, en la Ciudad de México, con estado de salud reservado y Arturo, ya se recupera en su casa.
Leopoldo, Alan y Manuel, son quienes han fallecido por el accidente registrado en la planta combinada maya.