Córdoba, Ver.- Originarios de al menos nueve países, un total de 171 migrantes fueron asegurados en los municipios de Cuitláhuac, Orizaba y Río Blanco, por personal del Instituto Nacional de Migración (INM), luego de ser encontrados en estado de hacinación dentro de un vehículo.

Ante la situación que ponía en riesgo la integridad de las personas migrantes, fueron detenidos dos hombres identificados como Miguel Ángel “N” y Oliver “N”, acusados del delito de tráfico de personas y puestos a disposición de las autoridades.

Los operativos de vigilancia implementados en la región montañosa reflejan que este 2023 se registra un incremento en el paso migratorio rumbo a la frontera del país.

De acuerdo al reporte del INM, en el caso del municipio de Cuitláhuac, los migrantes viajaban en condiciones de hacinamiento en un autobús Mercedes Benz, placas 304RM9, que fue reportado a las autoridades al notar que sus pasajeros eran de origen extranjero. 

La unidad circulaba sobre la autopista 150D Córdoba-Veracruz y en ella viajaban 139 personas, entre ellos cuatro ecuatorianos, dos salvadoreños, dos hondureños y hasta dos hindúes; el resto eran procedentes de Guatemala. Allí fueron detenidos los dos hombres que viajaban como conductor y copiloto.

Mientras que, en el municipio de Orizaba, otros 25 extranjeros de los países de Haití, Colombia, Honduras, Venezuela, Guatemala y Nicaragua, fueron asegurados cuando se encontraban sobre la calle Independencia de la Colonia Modelo, perteneciente a la Congregación Vicente Guerrero.

En ese segundo grupo, se encontraban cinco mujeres y dos menores de edad. En ambos casos, el INM aseguró que recibieron apoyo alimentario y atención médica; después fueron llevados a la base migratoria que se ubica en Acayucan, toda vez que no lograron acreditar su estancia en territorio mexicano.

Se espera que, una vez que las autoridades migratorias determinen su situación, sean repatriados a sus países de origen. En tanto, señalaron que, se mantendrán los operativos para la detección de personas migrantes que se encuentren de manera ilegal en el país, sobre todo en el servicio de transporte público y en tráileres, ya que son expuestos a varias horas de hacinamiento, poniendo en riesgo su vida.