En tres semanas, Veracruz sumó al menos 8 casos de feminicidios. Con edades que van desde los 10 hasta los 68 años, todas víctimas del último grado de violencia de género.​

En un estallido de indignación por el feminicidio de Debanhi Susana Escobar Bazaldú en Nuevo León, la cloaca de las agresiones contra las mujeres en México se abrió de nuevo.

Tras 12 días de búsqueda viral, la joven de 19 años fue hallada sin vida en la cisterna del motel Nueva Castilla el 21 de abril. En medio de las dudas en torno al caso, otra mujer fue asesinada en Veracruz el mismo día que hallaron a Debanhi.

Juana fue agredida con un martillo y navaja en su propio cuarto en Xalapa, donde pagaba la renta con venta de ‘hielitos’. El principal sospechoso es su vecino, quien habría terminado con el sueño de la joven de estudiar la universidad el próximo ciclo escolar.

El crimen de Juana es solo un reflejo de la jornada feminicida que aquejó al estado en abril. En 24 días al menos 8 mujeres fueron asesinadas por su condición de género, lo cual más allá de un tema de seguridad, significaría que fueron violentadas por el hecho de ser mujeres.

De acuerdo a cifras del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) son más las mujeres que los hombres que se sienten inseguras de vivir en sus ciudades en México.

El último reporte de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), en marzo del 2022 el 60.4 por ciento de los hombres encuestados en 75 ciudades opinaron que no es seguro donde viven. De las mujeres fue un 71.1 por ciento.

Para la investigadora de la Universidad Veracruzana, con experiencia en análisis de violencias contra las mujeres en Veracruz desde hace 8 años, Estela Casados, uno de los principales problemas de que persista la violencia contra las mujeres es que no existe seriedad ni estrategias de autoridades para erradicarla, aunado a la cultura misógina y machista, sin concientización de varones.

 

Clara, 15 años; su novio la habría asesinado y violado

Clara Nohemí Hernández Martínez salió de su casa el 29 de marzo para ir al Telebachillerato de la comunidad Lindero Limón, perteneciente a Ixhuatlán de Madero, al norte de Veracruz. No se supo más de ella hasta tres días después que su cuerpo fue hallado hundido con piedras en un arroyo.

Desde que desapareció, la familia de la menor de 15 años señaló a su novio “Temo” como el principal sospechoso. Artemio N fue detenido y según reportes oficiales habría intentado abusar de Clara en su camino a la escuela; ante la negativa de la joven, el sujeto la habría golpeado, violado e intentado esconder su cuerpo en el arroyo.

 

“Vicky”, mujer de la tercera edad agredida en su casa

Virginia, conocida como “Vicky”, se mantenía de la venta de antojitos en el fraccionamiento Lomas de Río Medio III, al norte del puerto de Veracruz. La mañana del 6 de abril a los vecinos les extrañó que no abrió su negocio como siempre lo hacía.

El cuerpo de la mujer de 68 años fue hallado con huellas de violencia en medio de un charco de sangre en su sala. 

Familiares y vecinos exigieron a las autoridades más seguridad en la zona y que su crimen fuera investigado como feminicidio, pues no había indicios de robo de pertenencias.

 

Crimen de Pilar dejó en la orfandad a dos menores

Pilar del Carmen Ortega, de 27 años de edad, fue atacada a balazos a plena luz del día frente a instalaciones del Poder Judicial de la Federación en Coatzacoalcos.

El 18 de abril Pilar iba rumbo a su auto estacionado sobre la avenida Universidad cuando sujetos a bordo de una motocicleta la agredieron con al menos 8 balazos. Su cuerpo quedó tendido en la calle y su muerte significó la orfandad de dos menores, uno de dos años y otro de ocho.

No existen hasta ahora detenciones por el asesinato.

 

Pareja de Susana, el detenido por doble feminicidio

“Le pido a todas las mujeres que nunca confíen en un hombre”, dice Abelina Alfonso frente a las tumbas de su hija Susana, su nieta Danna Yamilet y su nieto José Luis. Juan Augusto “N”, apodado “El Telúrico” los habría asesinado en Tlapacoyan, municipio ubicado a dos horas de Xalapa.

Susana de 33 años, era pareja sentimental de Juan Augusto, quien la violentaba, según narró Abelina Alfonso. En una ocasión estuvo privada de la libertad, semidesnuda, amarrada a una cama en una bodega.

El 13 de abril Susana terminó su relación con el sujeto, quien ese mismo día durante la madrugada ingresó a la casa de la joven y los dos menores. Según reportes oficiales, Susana, Danna Yamilet de 10 años y José Luis, de 7, fueron ahorcados con un cable de teléfono y sus cuerpos fueron abandonados dentro una pileta con agua.

“El Telúrico” fue detenido por el doble feminicidio de Susana y Danna, y homicidio de José Luis. En Tlapacoyan alrededor de 300 personas se manifestaron para exigir justicia por la familia y un alto a la violencia.

 

Juana se mudó a Xalapa para convertirse en abogada

Juana Ovando de los Santos vivía en Agua Dulce con su familia y migró a Xalapa con el plan de ingresar a la carrera de Derecho en la Universidad Veracruzana. 

El 21 de abril fue hallada sin vida en el cuarto donde vivía con su novio, en la calle Aquiles Serdán. Ahí pagaban la renta con la venta de “hielitos” de sabores y convivían con otras personas en una misma casa con recámaras separadas pero espacios en común.

El presunto culpable, Seger N, era maestro en Orizaba y vecino de la joven de 21 años. Según reportes Juana habría sido agredida con un martillo y una navaja hasta matarla.

“Hoy no están todas nuestras voces porque desde la tumba no se puede gritar”, escribió desde sus redes sociales Juana, quien era simpatizante del movimiento feminista.

De manera paradójica, este domingo 25 de abril mujeres protestaron en Xalapa con esa frase para exigir justicia por ella y todas las mujeres víctimas de feminicidios en el país. 

 

La pareja de Vianey, 30 años mayor, la habría asesinado

Vianey vivía con Gregorio N desde que tenía 16 años. A los 21 trabajaba vendiendo tortillas y las ganancias eran usadas en el sustento de su casa pues el sujeto de 56 años estaba desempleado.

Su casa estaba ubicada en el municipio de Oluta, al sur de Veracruz, mismo donde el 22 de abril la joven fue apuñalada con un cuchillo. Tras la agresión, Gregorio N habría intentado suicidarse, pero elementos de seguridad llegaron al punto y fue trasladado para recibir atención médica.

El estado de salud del sujeto es grave, pero se espera su recuperación para ser presentado ante un juez por el delito de feminicidio.

 

Juana, de 52 años, habría sido asesinada por su pareja

A la par de que mujeres en distintos puntos del país exigían un alto a los feminicidios, en Catemaco una mujer de 52 años fue asesinada el domingo 24 de abril.

Tras haber sido degollada con una arma, su cuerpo fue abandonado al interior de un domicilio en la calle 12 de Diciembre esquina con 6 de Enero en la colonia Benito Juárez.

El principal sospechoso y ya detenido es Catarino N, quien era pareja de Juana e intentó darse a la fuga después del crimen. El sujeto será presentado ante un juez bajo el delito de feminicidio.

De los 8 casos de feminicidios, en cuatro las parejas de las víctimas están involucradas como principales sospechosos de los crímenes y familiares exigen que no queden impunes.

El crimen de Monse Bendimes también en abril, pero del 2021, parece repetirse a un año de que sucedió. Quien entonces era su novio, Marlon N, continúa prófugo de la justicia como el principal sospechoso del feminicidio.

Según el Observatorio Universitario de Violencias contra las Mujeres de la Universidad Veracruzana (OUV) de enero a marzo del 2022, se registraron 28 feminicidios en la entidad, que sumados a los 8 ocurridos antes de que acabe abril, sumarían por lo menos 32 feminicidios en menos de medio año.

“Estar viva no debería ser un logro”, se leía en una de las pancartas de protesta de este domingo, en la que en un grito de justicia se exigieron prontas acciones para detener las violencias contra las mujeres.

 

ch