Caminos y fraccionamientos ubicados en la periferia de la ciudad, fueron identificados por el Instituto Municipal de las Mujeres (Inmujeres) del Ayuntamiento de Veracruz como las zonas de mayor riesgo para las mujeres que viajan solas en el servicio de taxis.

La directora del Inmuver, Blanca Aquino, señaló que este año llegaron al instituto 16 denuncias de mujeres que fueron atacadas en estas zonas por operadores de taxis, mientras viajaban hacia sus hogares durante la noche.

La funcionaria indicó que la Secretaría de Seguridad Pública, en la Mesa de Seguridad en la que se analiza la situación del municipio, alertó de reportes al 911 de mujeres solicitando ayuda por ataques y acoso sexual de taxistas en al menos cinco zonas de la ciudad.

Se trata del Nuevo Veracruz, Las Amapolas, Tejería, las inmediaciones del aeropuerto y el fraccionamiento Colinas de Santa Fe.

El Nuevo Veracruz se ubica en el poniente de la ciudad y está integrado por fraccionamientos ubicados en un distribuidor vial que conecta la zona centro con la carretera federal Veracruz-Xalapa; en varios tramos se encuentran desolados y las rutas del servicio de transporte urbano son pocas o trabajan hasta horarios reducidos.

Las Amapolas, Tejería y las inmediaciones del aeropuerto se localizan en el corredor de la carretera libre federal Veracruz-Xalapa, la falta de alumbrado público y los largos senderos que sirven de acceso a los fraccionamientos son propicios para que exista poca afluencia de personas en horarios nocturnos.

Mientras que el fraccionamiento Colinas de Santa Fe se localiza en la autopista Veracruz-La Antigua y la colonia más cercana se encuentra a poco más de dos kilómetros; además, la falta de alumbrado público es otra de las situaciones que propicia la inseguridad, dijo Blanca Aquino.

Modus operandi

De acuerdo con los relatos recibidos en el Instituto Municipal de las Mujeres, los taxistas que han sido denunciados por ataques sexuales incurren en estos actos cuando la pasajera viaja sola y en horarios nocturnos.

Según la directora del instituto, aprovechan los tramos de caminos largos en donde no hay alumbrado público o no hay paso regular de peatones.

El primer indicio antes de un ataque son preguntas personales que buscan saber si tienen alguna pareja o alguien las espera, para pasar después a insinuaciones de tipo sexual que causan incomodad a las pasajeras.

La funcionaria detalló que en estos ataques es común que el agresor cambie la ruta durante el viaje, para buscar lugares desolados o con poca vigilancia.

La recomendación del instituto a las mujeres es identificar el número económico de la unidad de taxi que abordan, de ser posible dar aviso a algún familiar o conocido sobre la ruta que toman; además de reportar de manera inmediata cualquier irregularidad como cambios de ruta al 911.

Otra alternativa que se ofrece es instalar en su teléfono celular la aplicación "Mujer Segura", que es un botón de pánico de comunicación directa con personal de la Secretaría de Seguridad Pública.

Blanca Aquino detalló que para prevenir estos ataques se activó el programa denominado "ruta segura",  en el que participa personal de seguridad pública pidiendo a taxistas que viajan con pasajeras solas que se detengan para preguntarles a ellas si han recibido un buen trato durante su viaje.

El Inmuver brinda folletos con recomendaciones para las pasajeras y los conductores, con la finalidad de generar conciencia sobre la violencia de género

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La funcionaria señaló que en un inicio se buscó integrar a las centrales y agrupaciones de taxistas a las acciones preventivas, pero estos se negaron a participar por apatía al tema.

"Intentamos acercarnos a varios líderes de agrupaciones de taxistas para tener pláticas, para que recibieran capacitaciones, para que participaran en un programa, pero hay apatía, falta de sensibilidad y piensan que basta con tener una calcomanía de que apoyan a las mujeres bastaría".