El presidente de la república Andrés Manuel López Obrador afirmó que si los resultados presentados por la Fiscalía General de la República por el caso José Eduardo no son satisfactorios para su familia, aún se puede apelar el dictamen.

Durante su conferencia mañanera del jueves 4 de noviembre, López Obrador mencionó los resultados de la FGR y recordó el caso del joven José Eduardo Ravelo, quien presuntamente fue torturado y violado por policías de Yucatán, y posteriormente murió.

“Ya la fiscalía presentó un informe en el caso del joven que presuntamente había sido asesinado por policías en Mérida, se hizo toda una investigación.

“Sería bueno que la fiscalía presentara el resultado”, mencionó el presidente.

Sin embargo, de acuerdo con el dictamen de la Fiscalía General de la República presentado el 28 de octubre, José Eduardo habría muerto a causa neumonía y que el joven no fue víctima de agresión alguna por parte de policías.

Según el mismo dictamen, el joven presentó lesiones “comunes” en un arresto con resistencia, pero que ninguno de estos fue de gravedad y que no pusieron en peligro su vida.

La madre de José Eduardo rechazó dichos resultados y aseguró que irán a otras dependencias para que se haga justicia, ya que de acuerdo con el diagnóstico médico previo, el joven tuvo daño orgánico masivo y ruptura de pulmón debido a los golpes y violación por parte de policías municipales.

El presidente aseguró que los familiares tienen esta opción y que se les va a apoyar.

“Si no están de acuerdo los familiares con esa versión, acudir a otras instancias y esclarecer los hechos”, afirmó AMLO.

Asimismo, comentó algo similar relacionado con el caso del actor Octavio Ocaña, quien tras su muerte la Fiscalía del Estado de México dictaminó que murió lesionado por su propia mano, y no por agresiones policiales como aseguran testigos del incidente.

“En todos esto casos donde hay dudas y los familiares piden que intervengamos, lo vamos a hacer, y respetuosamente le pedimos a la Fiscalía que los atraiga.”, en referencia a Octavio Ocaña.