Cada que entra y sale un paciente del consultorio de Nadia la limpieza es extenuante, sabe que no puede darse el lujo de relajar las medidas sanitarias para proteger su salud.

Ella es médica en un consultorio de farmacias Similares y en promedio atiende de 15 a 22 pacientes en un turno de seis horas. Inició a trabajar en el mes de octubre del 2020, cuando la pandemia de la covid-19 comenzó a tener un ligero descenso.

Para su protección se lava las manos cada vez que toca algo o algún paciente, utiliza guantes para explorarlos, también procura no tocar las manijas de la puerta, si lo hace, se lava las manos cada 5 minutos, cambia mínimo tres veces en el turno de cubrebocas por uno limpio y usa lentes.

Su trabajo es como una moneda al aire, pues dice que no sabe si alguna de las personas que entra puede estar contagiada de covid o de alguna otra enfermedad distinta, por lo que no puede descuidarse ni un solo momento.

"Sí, han llegado pacientes covid. Pero tratamos a todos con síntomas respiratorios como posible paciente covid. No hay manera de saber por las manifestaciones clínicas, quien tiene una gripe común o un covid no grave con solo consultarlo, ya cuando te llegan con prueba covid positiva o con datos de neumonía por covid pues ya es muy fácil el diagnóstico" señaló.

Las consultas que más aumentaron desde que inició, fueron por motivos respiratorios con 60 por ciento, a inicios de enero y a mediados de julio de este año, dijo.

SIN SEGURO DE GASTOS MÉDICOS ATIENDEN A PACIENTES

Dice que el protocolo de sanidad depende de cada médico, ella no deja entrar a más de tres personas en la sala de espera, así como no acepta a pacientes con cubrebocas de tela, solo tricapa.

Aunque la farmacia les proporciona gel, guantes, cubrebocas y lentes cada mes, ella tiene que comprar de su bolsillo desinfectantes, soluciones para superficies y cloro con los que limpia su entorno.

Esto lo hace por su seguridad, pues hace unos meses se enfermó de herpes simple en la cara, así como a inicios del año tuvo síntomas de fiebre y dolor de cabeza, pero nunca se realizó una prueba covid.

"El riesgo es que estás expuesto a muchas enfermedades, todos los pacientes que veas 15 o 20 todos traen enfermedades unas más contagiosas que otras, unos pueden tener una gripe, sífilis, VHI, tuberculosis, covid, el riesgo existe", contó.

En un inicio, cuando llegó a trabajar tuvo un sueldo base durante dos meses, después de ese tiempo solo ganaba con las consultas que realizaba en su turno.

Por lo anterior no tiene sueldo fijo y este varía entre los 10 mil pesos, además no cuenta con las prestaciones de ley, que la respalde cuando tenga un accidente laboral.

Debido a eso y por el riesgo que representa su trabajo, se encuentra tramitando un seguro de gastos médicos mayores, pues sabe que si se enferma tiene que tener un respaldo que la auxilie el tiempo que esté inactiva.

AUMENTA USO DE CONSULTORIOS DE FARMACIA EN PANDEMIA

De acuerdo a un estudio realizado por el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) con base en información de las últimas dos ediciones de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), en el periodo 2018  a 2020 el porcentaje de personas que buscó atención médica en consultorios de cadenas farmacéuticas aumento de 13 a 20 por ciento.

Así como el porcentaje de personas que se atendieron en hospitales de la Secretaría de Salud bajó de 52 a 36 por ciento.

Los consultorios de farmacias fueron la opción para las personas con menos recursos, mientras que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reveló en el Censo de Población y Vivienda 2020 que de los poco más de 126 millones de habitantes en México, 26 por ciento no tiene ninguna afiliación a servicios de salud, ya sea pública o privada.

En total son 32.9 millones de mexicanos los que no están afiliados a ninguna institución, de los cuales 28.3 por ciento están entre los 15 y los 19 años de edad.

La mayoría de esta población tiene que recurrir a consultorios de farmacias para tratar sus padecimientos, mientras que Nadia que forma parte de los 32.9 millones de mexicanos que no tienen afiliación a una institución y tiene que contratar un seguro de gastos médicos.