Orizaba, Ver.- La construcción del periférico Nogales-Córdoba está muy lejos de afectar los ecosistemas de la zona de las altas montañas, pero su trazo sí afectará pero a la producción de café, caña y maíz; en tanto ejidatarios de al menos tres municipios de la región, revelan que el gobierno federal ofrece comprar, en tres pesos, el metro cuadrado de los terrenos por donde cruzará esta carretera.

El biólogo Héctor Rojas Canizales, ex subdirector del Parque Nacional Pico de Orizaba y experto en materia ambiental, en entrevista, descarta que la construcción del periférico en la zona de las altas montañas, vaya a ser el detonante para una destrucción masiva de ecosistemas en los municipios por donde cruzará el trazo carretero.

De entrada señala que las mayores afectaciones que se van a tener, "será en los campos productores especialmente de café, caña. El trazo de la carretera va a pasar sobre esos terrenos y claro que va afectar tanto por donde pasará la carretera pero además en los derechos de vía además que durante la obra habrá afectaciones por el paso de maquinaria, herramienta y personal.

En esa zona –por donde cruzará esa vía de comunicación– no hay ecosistemas naturales, "ahí se modificó el ambiente natural para iniciar la siembra, este caso la producción de café, caña que hay que decirlo, no son cultivos originarios de esta zona, fueron traídos durante la conquista española y por lo tanto no se pueden considerar ecosistemas originales".

Por ello reafirma que los daños a los ecosistemas serán mínimos, "desde el punto de vista de la afectación ecológica, será mínima aunque esos sembradíos son refugio de fauna silvestre en los cafetales en tanto que en los cañaverales hay una gran variedad de especies de aves, son espacios que ya fueron ocupados porque les ofrecen buen cobijo, aunque no son originales de la zona".

Ahora bien, precisó, "el hecho de que se vayan a destruir esos lugares por la construcción del periférico, no significa que estos ecosistemas vayan a quedar dañados, habrá afectaciones y hay que remediarlas, pero no habrá desplazamiento de flora o fauna como se presume. Esos terrenos son de producción de café, caña entre otros productos".

Sin embargo sí avala la postura que asumen los ejidatarios afectados, especialmente en el municipio de Ixtaczoquitlán, que son los que hasta el momento han fijado una posición de rechazo frente a las acciones que se emprenden para la construcción de esa obra.